El pasado 29 de abril, la infanta Sofía cumplió la mayoría de edad. La benjamina de la familia ya no es una niña. Las dos hijas de Letizia se preparan para su futuro. Los reyes continúan con la estrategia de no sobreexponerlas, prefieren que se dediquen a sus respectivas formaciones. En el caso de la más pequeña ya se ha comunicado de forma oficial que no realizará la formación militar. Leonor es la única que será futura jefa de Estado, y, por tanto, la única que debe conseguir la máxima condecoración de los tres ejércitos. Aunque los monarcas siempre han querido que sus hijas tengan las mismas oportunidades y estén exactamente igual de preparadas, finalmente Felipe VI sigue los pasos de sus hermanas con sus hijas pequeñas, aunque tendrá un papel más relevante en la institución. Sofía irá directamente a la universidad este año, cuando concluya su formación escolar con el UWC Atlantic College de Gales. Por ahora se desconoce que carrera elegirá, así como en que universidad se formará durante los próximos cuatro años. Los monarcas quieren que sus dos hijas estudien en las universidades públicas de Madrid, como ya hizo Felipe VI, para defender la calidad de éstas, pero la infanta tiene claro que quiere continuar exprimiendo al máximo su intimidad y privacidad, quiere formarse fuera de España. No desea vivir en Zarzuela bajo las órdenes de su madre.
Felipe VI y Letizia han estado preocupados por la infanta Sofía, y es que la joven no es tan buena estudiante como su hermana. Mientras que Leonor en ese aspecto se parece mucho más a su madre, Sofía ha heredado el carácter de su padre. Es mucho más despistada, como se ha podido ver en alguna aparición, y también despreocupada, siempre tienen que estar encima de ella. Es una joven muy espontánea, que eso también la ayuda a ser más natural y a acercarse más a la ciudadanía.
Los problemas de la infanta Sofía con los estudios
A la infanta Sofía se le han enganchado siempre las sábanas. En más de una ocasión se ha quedado dormida y ha llegado tarde a las clases. Es un poco más vaga y tranquila. También se sabe que le cuesta mucho concentrarse y sus asignaturas favoritas son las de letras, para los números es mucho más negada, por este motivo es evidente que no estudiará una carrera de ciencias.
En más de una ocasión, los reyes han recibido una notificación por parte de la dirección del internado detallándoles que la infanta tiene problemas para seguir el ritmo de sus compañeros, las notas no son muy buenas, aunque parece que aprobará el curso.
Los reyes quieren que su hija sea mucho más responsable y comprometida, y es que le esperan unos años muy complicados, no solo en los estudios sino también en la corona. Poco a poco se va perfilando más su función.
