Por poco el apagón no pilla a Juan Carlos I en pleno vuelo. El emérito volvió a desafiar a Felipe VI la semana pasada. Tiene totalmente prohibido viajar a España tras los últimos acontecimientos, pero ha hecho lo que ha querido. La semana pasada llegó a Sanxenxo el martes 22 de abril para participar en las regatas programas para el fin de semana. Ya tuvo que saltarse las del mes pasado por una pequeña intervención quirúrgica pero en esta ocasión no iba a quedarse sin su afición favorita.

Juan Carlos y Felipe
Juan Carlos y Felipe

Juan Carlos I recibió una mala noticia en el hospital La Tour de Ginebra donde le cambiaron las pilas del marcapasos. Allí se encuentran los mejores traumatólogos y aprovecho para someterse a algunas pruebas rutinarias por sus fuertes dolores. Hace más de una década que padece problemas de movilidad. Ha sido intervenido más de una decena de veces de las rodillas y la cadera. A día de hoy su pierna izquierda está prácticamente inmóvil debido a la artrosis que padece. Se ha sometido a tratamientos basados en la medicina regenerativa con las células madre pero debido a su enfermedad ya prácticamente no surten efecto. Los médicos le han comunicado que pasará sus últimos años en una silla de ruedas, será una persona totalmente dependiente. Esto es lo que más le fastidia, por este motivo habría atacado a su propio hijo y a la corona.

Felipe VI rompe toda la relación con su padre 

El marido de la reina Sofía se ha puesto de nuevo en el foco mediático al demandar públicamente a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro. Una batalla legal que sorprendió a todos incluso al propio político, ni tan siquiera Casa Real tenía conocimiento de este movimiento. Felipe VI le pidió que retirase la denuncia pero no hubo forma. Así que al emérito se le complicaron las cosas porque toda España se puso en su contra y tuvo que denunciar a Corinna Larsen.

Ahora mismo la relación entre Juan Carlos I y Felipe VI es prácticamente inexistente. No se hablan y se evitan, ni tan siquiera estará en la pequeña cena de celebración a la infanta Sofía.

Cuando sucedió el apagón eléctrico en España el pasado lunes y llegó a conocimiento del emérito, rápidamente llamó a las infantas Elena y Cristina para saber si se encontraba todo en orden. No quiso saber nada de Felipe VI, y mucho menos de Letizia. Sabe que en Zarzuela hay generadores y contarían con toda la seguridad del mundo, así que no tenía que preocuparse por nada.

Felipe ayudando a Juan Carlos / EFE
Felipe ayudando a Juan Carlos / EFE