La infanta Sofía toma una decisión que cambiará su vida para siempre. La hermana de Leonor se centra en su formación universitaria y ella misma ha pedido a Letizia y Felipe VI continuar con sus estudios lejos de España. Con apenas 18 años, se instala en Lisboa para cursar sus estudios universitarios. Estudiará Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Forward College, una universidad que permite estudiar un año en un país distinto. Se centrará en Lisboa, París y Berlín.
Ya se ha confirmado que la infanta Sofía vivirá el próximo año en el barrio de Chiado, Lisboa, una de las zonas más elitistas y sofisticadas de la capital portuguesa, también la más antigua. Allí, entre edificios históricos, cafés literarios y tiendas de lujo, comienza una etapa en la que por segunda vez saboreará la independencia, algo que ya probó en el internado de Gales y parece encantarle, especialmente porque está fuera de las órdenes de Letizia y su control excesivo.
La infanta Sofía vivirá el próximo año en un piso alquilado. Lo definen como moderno, céntrico y rodeado de un ambiente cosmopolita. En Portugal Letizia y Felipe VI tienen un gran amigo que en alguna ocasión les ha cedido la casa. Visitan muy a menudo la zona del Algarve, una de las favoritas de Letizia. Además, tampoco la tendrá muy lejos de casa. Lo único malo es que Juan Carlos I este año también se ha instalado en Lisboa. Este detalle, lejos de ser anecdótico, ha influido en la elección del destino universitario de su hija, reforzando la idea de una conexión especial entre ambas.
Es un centro universitario muy elitista y privado. Se extrema especialmente la seguridad de sus alumnos, vivirá alejada del foco mediático, aunque es imposible blindarla en su totalidad.
La infanta Sofía convivirá con Juan Carlos I
Aunque contará con medidas de seguridad discretas, la decisión implica exponerla más que a su hermana Leonor, quien desarrolla su formación en espacios controlados por las academias militares.
En su nuevo hogar, la infanta Sofía no estará del todo sola. Juan Carlos I se ha instalado este verano con ella en Lisboa. El emérito no quería permanecer más tiempo en el exilio en Abu Dabi. Curiosamente los dos coinciden, algo que pone de los nervios a Letizia. Este gesto también tiene un fuerte componente emocional: Sofía quiso tener a alguien de confianza cerca mientras da sus primeros pasos en la vida adulta.
La prensa portuguesa ya ha comenzado a seguir sus movimientos. Se la espera en cafés, librerías y paseos por el Tajo, siempre rodeada de un halo de curiosidad. La infanta no será una estudiante más: cada decisión, cada amistad y cada gesto serán observados con lupa.
La elección de Chiado simboliza mucho más que un simple alquiler. Es la confirmación de que Sofía quiere volar sola, aunque con la sombra de la corona recordándole que su libertad será siempre relativa.
