La infanta Sofía ha llegado a la mayoría de edad y con ella han llegado los conflictos. No es la primera vez que discute con su madre. Tampoco será la última. Pero ahora todo es distinto. Con 18 años recién cumplidos y una libertad recién estrenada, la hija menor de los reyes de España se enfrenta a una etapa de choques constantes con Letizia.
El problema no es la institución ni el peso de la Corona. El verdadero enfrentamiento está en casa. Sofía regresó del UWC Atlantic College con una mentalidad más independiente. Allí vivió con libertad, lejos de las reglas de Zarzuela. Ahora todo le resulta estrecho. Cada movimiento está bajo control. Lo que come, lo que viste, lo que dice. Todo pasa por el filtro de su madre.
La infanta Sofía choca con su madre, la reina Letizia
En ese contexto, Sofía reclama algo muy simple: salir de noche. Quiere divertirse, como cualquier joven de su edad. Quiere tomar una copa con amigos. Pero con Letizia no hay margen. La reina dice que es abstemia y no tolera ni la mínima posibilidad de que se publique una foto de su hija con un vaso en la mano. Ya ocurrió en marzo con Leonor, cuando apareció en un local de Chile. La reacción fue explosiva. Y ahora no quiere repetir el episodio con Sofía.
La solución que propone Letizia es clara: limitar al máximo las salidas nocturnas. Pero Sofía no lo acepta. Felipe VI, en cambio, se muestra más comprensivo. Conoce la presión que supone estar vigilado. Lo vivió en primera persona. En privado, respalda a su hija. En público, mantiene el silencio institucional. Sin embargo, su postura es más flexible que la de la reina.
Peleas continuas por lo que es normal en la infanta Sofía
Ese choque ha generado una tensión creciente. Sofía no quiere estar este año en Zarzuela. No quiere vivir bajo las normas estrictas de su madre. Su deseo es poner tierra de por medio. Alejarse de Madrid, de la rutina palaciega y de los límites impuestos. Su objetivo es claro: independencia.
En la familia se le plantearon dos opciones: seguir la formación militar como Leonor o iniciar estudios universitarios en España. Rechazó ambas. No quiere uniforme. Tampoco vigilancia. Quiere un espacio propio, sin controles diarios. Por eso decidió estudiar en el extranjero. La elección: Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en un programa itinerante que recorrerá Lisboa, París y Berlín.
El próximo 8 de septiembre comenzará su nueva etapa en Portugal. Serán años de aprendizaje, pero también de distancia. Distancia de su madre. Distancia de Zarzuela. Distancia del foco mediático que tanto le pesa. La joven quiere escribir su propio camino, aunque eso signifique más roces con Letizia. La batalla por su libertad acaba de empezar.