La infanta Elena es quien más afinidad ha demostrado con Juan Carlos I desde que vive en el exilio. Ella siempre ha sido una fiel defensora de la monarquía, ha apoyado a Felipe VI en su reinado, pero no ha podido dejar de lado a su progenitor. Para ella el emérito ha sido una figura muy importante de la institución y cree que no se merece el trato que ha recibido por parte de su hermano, totalmente injustificado e innecesario. Ya se le obligó a abdicar, no era necesario que se marchase al exilio. De hecho, hasta a miles de kilómetros de distancia ha estado siempre en el foco mediático en estos cinco años, pero el marido de Letizia cree que podría haber sido mucho peor. De hecho, no se espera que el marido de la reina Sofía se instale definitivamente en España. Viaja cuando quiere pero su hijo no le deja quedarse a vivir, tampoco le conviene a su multimillonario patrimonio porque pasaría a las manos de la Hacienda Pública y ya tiene deudas pendientes con ellos que estarían encantados de subsanar.

Juan Carlos y la infanta Elena
Juan Carlos y la infanta Elena

El emérito es consciente de su avanzada edad y de los problemas de salud que arrastra desde hace muchos años, por ello no quiere vivir a miles de kilómetros de su familia y amigos. Tiene miedo de morir solo y que para colmo su cuerpo sea repatriado. Sería un escándalo y una gran humillación, otra más.

Los médicos han realizado varias pruebas a Juan Carlos I y le han dado la peor de las noticias. Hace más de una década que se ha realizado más de una decena de intervenciones en las rodillas y en la cadera. El octogenario sufre una artrosis muy avanzada que le ha paralizado prácticamente su pierna izquierda. Le han comunicado que se quedará en una silla de ruedas hasta el fin de sus días, su peor pesadilla.

Juan Carlos I se instalará en Portugal a finales de julio 

Felipe VI quiere acercar a su padre a España. Se valoraba la posibilidad de que se instalase en Sanxenxo o en Suiza, pero finalmente podría ser en Portugal. La semana pasada viajó al país vecino en compañía de la infanta Elena y estuvieron viendo varias mansiones en la zona de Estoril y Cascais, esta semana vuelve para ver otras zonas. Su idea es despedirse de Abu Dabi a finales del mes de julio cuando se cumplirán cinco años de su exilio.

La infanta Elena se ha reunido con Felipe VI para que no ponga más impedimentos. Su padre tiene que vivir cerca de ellos por su avanzada edad y su estado de salud. Le pide que hagan las paces. Aunque ahora también está muy enfadada con ella porque sabe que está detrás de la demanda a Miguel Ángel Revilla.

Juan Carlos en una regata / EFE
Juan Carlos en una regata / EFE