Debido a las polémicas de Juan Carlos, y al caso Nóos que implicó a Iñaki Urdangarin, Felipe VI se vio en la obligación de renunciar a su familia. Retiró a las infantas sus funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado. La corona necesitaba resurgir de sus cenizas y tenía que alejarse del apellido Borbón. La única que se mantuvo en la institución fue la reina Sofía, que su imagen quedó intacta. Sin embargo, a lo largo de los años, el rey ha recuperado el contacto con la infanta Elena, y todos los años tiene un compromiso institucional ineludible. Ella entrega unos premios de pintura a niños y jóvenes. Sorprende que nunca le hayan quitado esta labor y se le haya entregado a la emérita, más ahora que algunos medios de comunicación han asegurado que la hermana del rey estaba detrás de la decisión de Juan Carlos I de denunciar a Miguel Ángel Revilla.
La infanta Elena siempre ha querido pertenecer a la corona porque ella siempre ha sido fiel defensora de la monarquía. Aún se recuerdan aquellas imágenes en que la madre de Froilán lloró en la proclamación de Felipe VI como rey de España, aunque también sintió mucho dolor cuando su hermano decidió exiliar a su padre. A la hija mayor de la reina Sofía le gustaría continuar vinculada a la corona y ejercer funciones institucionales, no tanto por el dinero, ya que ella no tiene ningún problema económico, ni lo tendrá, sino más bien por la responsabilidad y el sentido de vida.
Felipe VI y Letizia están muy molestos con la infanta Elena por varias razones
Según Mujerhoy, la infanta Elena mostró su enfado por no recibir un papel más relevante para la corona. Es probable que los reyes se enfadasen con ella en la celebración de la Eurocopa por la victoria de España. Madre e hija aparecieron festejando este logro en la fiesta que organizó el Ayuntamiento de Madrid, bailando y cantando con los jugadores.
Los reyes habían planeado una fotografía de Leonor y Sofía con la Copa, como ya sucedió cuando estas eran pequeñas. Esas imágenes de Elena y Victoria Federica podrían haber eclipsado ese momento y los reyes se mostraron muy molestos.
Es evidente que entre ellos algo sucedió para que la infanta Elena no tuviese tanta importancia en la corona, ya que ella se había divorciado de Jaime de Marichalar porque su relación no funcionaba y nunca más se emparejó con otro. Nunca ha tenido problemas con la justicia como Cristina, ha pagado los errores de su hermana y su familia.
La infanta Elena ha pedido un papel más relevante en la institución, también para ayudar a la reina Sofía, que cree que ya no puede hacer frente a tantos compromisos debido a su estado de salud.
