La infanta Elena nunca se despreocuparía de sus padres. Ha heredado ese carácter familiar de la reina Sofía. Aunque sus padres están separados, intenta estar por los dos. Sabe que la emérita la tiene más cerca de casa y puede visitarla más a menudo, además, Felipe VI vive en el mismo recinto y está más vigilada. Por ello, en estos últimos años se la ha visto más a menudo con Juan Carlos I. Debido a su avanzada edad, la madre de Victoria Federica y Froilán no quiere dejarlo solo. Le visita en Abu Dabi prácticamente todos los meses, y también le acompaña a las regatas que se celebran en Sanxenxo. En los últimos meses se ha convertido en su sombra, prácticamente.
Elena de Borbón siente un profundo dolor por ver a su padre viviendo a miles de kilómetros de distancia, completamente solo. No es justo, cree que ya ha pagado por sus errores. Tal vez entiende que no pueda volver a Zarzuela, y tampoco le convendría a la reina Sofía, pero podría vivir en Madrid o en algún lugar cercano como Sanxenxo o Lisboa.
La reina Sofía quiere reunir a toda la familia
Esta semana la infanta Elena está centrada en su madre, a la que también hay que animar porque según Pilar Eyre padece una depresión severa. La semana pasada estuvo presente en los premios Princesa de Asturias e intentó esbozar una sonrisa, aunque es cierto que la exmonarca ya no está como siempre. Ha perdido esa sonrisa tan característica con la que radiaba felicidad. La reina Sofía se encierra en su habitación totalmente a oscuras y no quiere recibir visitas ni salir, apenas come ni duerme. La preocupación de sus hijos es máxima, por ello su hija quiere darle una alegría y ha organizado un almuerzo en Zarzuela para que toda la familia esté presente.
Ella ha invitado a toda la familia, porque no hay nada que le haga más ilusión a la reina Sofía que poder estar con todos sus nietos alrededor de la mesa. Sin embargo, Letizia ya le ha comunicado que eso no sucederá. Leonor y Sofía volverán a ser las grandes ausencias del cumpleaños. En un día en el que no hay una gran excusa, porque es domingo y justamente Leonor y Sofía habrán viajado a Madrid para festejar el cumpleaños de la princesa, pero no van a quedarse hasta el domingo, se marcharán esa misma mañana felicitando en persona a su abuela. La reina no quiere que sus hijas se reúnan con ningún Borbón, ni con sus tías ni con sus primos. No tienen la más mínima relación. También fueron las únicas ausentes en el cumpleaños de la infanta Elena.
