La infanta Elena tuvo a sus dos hijos para solucionar los problemas en su matrimonio, pero no funcionó. Jaime de Marichalar y la hermana de Felipe se casaron casi por obligación, como Juan Carlos y Sofía, y la relación no funcionó. El principal problema era el fuerte carácter de ambos. Se divorciaron finalmente en 2009 y no han vuelto a hablarse. Solo se escriben o se llaman cuando tienen que hablar algún tema relacionado con sus hijos. Froilán y Victoria Federica les dan demasiados disgustos.

Felipe VI cambió la Constitución para que Leonor pudiese ser la próxima Jefa de Estado, ya que su segunda hija, Sofía, también es mujer. Juan Carlos obligó que fuese un varón quien heredase la corona porque la infanta Elena, la mayor de sus hijas, tenía problemas mentales, según Pilar Eyre.

infanta elena acto efe
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"Fue el propio rey el que insistió a los ponentes de la Constitución para que se precisara que el heredero debía ser varón porque, según dijo: “Mi hija mayor no está en condiciones de reinar”, señalando a Elena de por vida con esta frase demoledora, achacándole algún problema. (...) Sabino Fernández Campo, el que fue jefe de la casa real, la acompañó durante muchos años al psicólogo. (...) Su abuela decía: “La niña tiene el mismo problema que yo, es demasiado grandota y nunca será muy buena”.

La infanta Elena estaba embarazada cuando decidió divorciarse de Jaime de Marichalar 

La infanta Elena se casó con Jaime de Marichalar de penalti. Todos creían que se quedaría soltera.

"Jaime Marichalar pertenecía a la pequeña nobleza castellana, era un empleado de banca sin un duro, “bisutería fina”.  Elena nunca se ha sentido a gusto, pues lo suyo es el ambiente rural de cacerías, caballos y fuego en la chimenea”.

Jaime de Marichalar y la infanta Elena EFE
Jaime de Marichalar y la infanta Elena EFE

Cuando Jaime de Marichalar sufrió el ictus, la infanta Elena tenía intenciones de romper la relación, pero se esperó a que se recuperase, no aguantaba más su carácter. "El carácter de Jaime se vuelve desconfiado, agresivo e irascible, le monta a la infanta escenas espantosas, se mete con la gente por la calle. Marichalar le espeta a una rica anfitriona: "Llevas un traje feísimo". Cuando regresan a Madrid, la infanta está embarazada, pero pierde a su hijo”.

Nunca se ha hablado del aborto que sufrió la infanta Elena, todas las páginas las ocupó el divorcio con Jaime de Marichalar. Hubiese sido su tercer hijo, ya que el entonces matrimonio ya tenía a Froilán y a Victoria Federica.