La infanta Elena y Juan Carlos I se han vuelto inseparables desde que Felipe VI decidiese exiliar a su padre en Abu Dabi por sus constantes polémicas y poner en peligro a la corona. Una decisión que su hermana mayor no aprobó. Le ha visitado en más de sesenta ocasiones, y es que no ha querido dejarle solo y menos con su delicado estado de salud y su avanzada edad. Siempre ha hecho esfuerzos para que el rey vuelva a valorar esa decisión y le dé la oportunidad de volver a España, pero no hay forma.

Infanta Elena y Juan Carlos con amigos
Infanta Elena y Juan Carlos con amigos

El emérito regresó el pasado fin de semana a Sanxenxo y nuevamente se le vio acompañado por la infanta Elena. Se ha convertido en su sombra día y noche. Es su máximo apoyo, de hecho se confirmó finalmente que su hija mayor estaba detrás de la decisión de Juan Carlos I de demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor para evitar que sigan burlándose de él y echando por tierra su imagen y su trayectoria en la corona. Quiere que quede constancia que fue una figura muy importante para la transición a pesar de haber tenido serios problemas.

Ahora parece que Juan Carlos I y la infanta Elena son uña y carne; sin embargo, el emérito nunca ha depositado su confianza en su hija mayor, por eso no se entiende que Elena haya estado detrás de la decisión de demandar al político y mucho menos que si ella ha sido la instigadora, él le haya hecho caso.

Juan Carlos I no confiaba en la infanta Elena 

Juan Carlos I no estaba enamorado de la reina Sofía y solo tenía relaciones íntimas con ella para dar a luz al futuro varón que heredaría el trono, pero para mala suerte los dos nacimientos fueron mujeres. Antes de dar a luz a Felipe VI, el entonces rey pensó en cambiar la Constitución para que Elena fuese la futura reina, como ha sucedido con Leonor, pero no tenía la suficiente confianza en ella. No la veía capacitada para esa responsabilidad. En palabras de su círculo más cercano la veía un poco “corta”.

La infanta Elena no era muy buena en sus estudios, se vio afectada por la separación de sus padres, no comprendía esa situación, tampoco que su padre engañase a su madre con otras mujeres. Cuando eso sucedió tan solo tenía ocho años, y decidieron llevarla a psicólogos para afrontar esa situación. Tuvo además profesores de todas las asignaturas para que sacase los cursos adelante.

Ella siempre se sintió inferior al resto, sus hermanos destacan por algo, menos ella. Además, no entendía como Felipe VI sería el rey de España si ella nació primero. La desplazaban. Se sentía inferior.

Juan Carlos con Elena y Sofia
Juan Carlos con Elena y Sofia