Hace más de una década que los Borbón están distanciados. El caso Nóos y las polémicas de Juan Carlos I fueron determinantes para que Felipe VI tuviese que renunciar a su familia. Les quitó todas las funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado y se apartaron de ellos. Desde entonces no hay ni una sola fotografía de la familia al completo. Se han reunido en alguna ocasión esporádica como el fallecimiento de Constantino de Grecia o el cumpleaños de la infanta Elena, pero siempre ha habido unas grandes ausentes. Se trata de Leonor y Sofía. Al estar formándose alejadas de Zarzuela, la reina ya tenía excusa para disculparlas. Sin embargo, ahora ya son mayores de edad y están más cerca que nunca. Además, las próximas muertes de la familia podrían ser sus abuelos y sería una falta de respeto que no acudiesen al funeral con sus tías y sus primos.

Ni una sola fotografía de Leonor y Juan Carlos I desde 2019, aunque se han visto en varias ocasiones pero en privado. En Pontevedra o en su cumpleaños. Letizia prohíbe que aparezca cualquier imagen de ambos juntos, por ello se ven menos de lo que querrían. La princesa es mayor de edad y habla con su abuelo mediante videollamadas, están en contacto directo constantemente. Sin embargo, deben ir con pies de plomo para que no les descubra la monarca, pero también para que no se filtre ni una sola imagen, sería la ruina de Leonor. La imagen del emérito está muy dañada, los españoles han perdido la confianza en él, y en cambio la de la princesa es todo lo contrario, es el futuro de la corona. La mejor valorada de todos los miembros de la familia seguida de la infanta Sofía.
Juan Carlos I ve a Leonor en secreto
La infanta Elena es la más Borbón de la familia y siente un profundo dolor al ver que la familia está destruida. De hecho, ella fue quien consiguió reunirlos a todos, a excepción de las hijas de Felipe VI. Su intención era juntar a la familia para dar una alegría a sus padres a su avanzada edad.
La madre de Froilán ha hablado sobre este tema en varias ocasiones con su hermano con total confianza. Ya conoce de primera mano la situación de Juan Carlos I y la reina Sofía. Son muy mayores y tienen algunos problemas de salud de su avanzada edad. Le pide que cumpla, y deje que el emérito vea a sus nietas. Pueda abrazarlas, hablar con ellas, asistir a sus actos y tener un contacto más directo. El tiempo se acaba y es tiempo perdido.
