En su 60 cumpleaños, la infanta Elena consiguió reunir a toda la familia a excepción de Leonor y Sofía. Letizia no quiere que sus hijas se reúnan públicamente con los Borbón y mucho menos con Juan Carlos I. Hacía una década que no pasaba algo igual, y más para una celebración privada, en este caso no era ni tan siquiera un funeral en el que hay una cierta obligación de asistencia. Sin embargo, la infanta Cristina no conseguirá el mismo efecto, y no precisamente porque una hermana de Felipe VI sea mejor que la otra, sino porque la situación en la corona vuelve a ser demasiado mala.

La infanta Elena junto a Letizia y Felipe VI
La infanta Elena junto a Letizia y Felipe VI

Cuando parecía que todos acercaban posturas, Felipe VI ha roto su relación con Juan Carlos I en un enfado monumental. De la noche a la mañana, como todos los españoles, Casa Real también se encontraba con una demanda del emérito a Miguel Ángel Revilla por demandar su honor en su último libro y en apariciones televisivas. Fue una sorpresa para todos, la corona se desvinculó totalmente de sus acciones. Actuó por su cuenta, no sabían absolutamente nada. De hecho, el rey no tardó en llamar a su padre para pedirle explicaciones, pero no llegaron a ningún acuerdo.

La infanta Elena intenta frenar la demanda a Miguel Ángel Revilla 

Juan Carlos I está muy harto de su situación. Cada vez se ve más mayor y muy solo. Quiere regresar a España y quedarse de forma permanente, pero Felipe VI le mantiene en el exilio. Ha sido una forma de protesta para demostrar que todavía tiene poder. El emérito no entiende a razones y el marido de Letizia se ha cansado de negociar con él, es demasiado testarudo. Así que ha pedido a la infanta Elena, con quien más relación tiene, que intente hacerle cambiar de opinión.

“Una salida elegante para Juan Carlos sería retirar la demanda e incluso pedir una reunión privada con Revilla para aclarar posturas”, recomienda Pilar Eyre. “La Casa Real está pendiente de esta demanda y estarían encantados de que Juan Carlos optara por esta última decisión” porque la reina Sofía lo está pasando realmente mal con todo este asunto. Felipe VI ya se ha reunido con su padre en varias ocasiones para intentar frenarle, pero es demasiado testarudo.

Por ahora Juan Carlos I no quiso personarse en los juzgados de Santander estando en Sanxenxo como le pidió Miguel Ángel Revilla, mientras que el político tampoco quiso retractarse en sus palabras ni pedir disculpas. Así que probablemente los dos irán a juicio.

Miguel Ángel Revilla y Juan Carlos I
Miguel Ángel Revilla y Juan Carlos I