Leonor se embarcó el pasado 11 de enero en la travesía del buque escuela Juan Sebastián Elcano como parte del programa de formación de la Armada. Parecía un camino largo, pero ya tan solo le queda poco más de un mes y dos destinos, República Dominicana y Nueva York. Esta semana el barco ha hecho escala en Santa Marta (Colombia) después de pasar unos días en Cartagena de Indias. Aunque ahora parece que la presión mediática ha disminuido y la princesa está más tranquila, es cierto que los primeros meses fueron muy complicados. La hermana de Sofíae generaba una gran expectación, y aunque tuviese escoltas, fuera de España, sin la presencia de sus padres, era más fácil robarle alguna fotografía.

En San Salvador de Bahía se la fotografió con un compañero del que se ha vuelto inseparable. Aunque Casa Real no ha confirmado ningún aspecto de la vida privada de la futura reina de España, los medios de comunicación aseguran que son pareja. Han demostrado mucho complicidad, y el paparazzi que realizó las fotografías asegura que en un momento dado se besaron, pero los escoltas se percataron de su presencia y no le dejaron fotografiarlos. Lo mismo sucedió en Montevideo, allí sacaron las primeras fotografías de la princesa en bikini tomando el sol en la playa. Unas imágenes que Letizia siempre quería haber evitado pero los fotógrafos se las ingeniaron para engañar a los escoltas, porque había dos. Mientras interceptaban a uno el otro estaba escondido haciendo las fotografías. Aunque la gota que colmó el vaso se vivió en Punta Arenas. Un centro comercial se atrevió a filtrar las imágenes de sus cámaras de seguridad, algo totalmente ilegal porque vulnera la intimidad y privacidad de una persona, por muy futura reina que sea. Así que Casa Real tomó serias medidas con los responsables del centro. Desde ese momento no ha aparecido ninguna fotografía más indiscreta de Leonor.
Letizia tomó la decisión de despedir a escoltas
Letizia se enfadó mucho por todas las imágenes que han aparecido de la princesa. Incluso Leonor llamó a sus padres llorando porque no soportaba esta presión mediática tan fuerte. La reina ha tomado serias medidas con las personas que han realizado las fotografías, pero también con los escoltas de su hija. Lleva un total de cinco, aunque dos ya fueron despedidos cuando las fotografías en bikini, mientras que un tercero fue despedido cuando se filtraron las imágenes del centro comercial. Los ha enviado de nuevo a España suspendidos de empleo y sueldo, y ha enviado nuevos escoltas más formados para este fin. Parece que de momento este cambio ha funcionado.
