Los cuñados. Una parte de la familia política que da mucha pereza la mayoría de veces. Los suegros se aguantan, pero la infanta Elena, hermana de tu marido Felipe, o Letizia, pareja de tu hermano Felipe, son otro cantar. En la Familia Real ningún cuñado se ha entendido con los Borbones. Ahora que muere el cuñado de Juan Carlos, Constantino, ahora que los dos cuñados de Felipe, Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin, son unos apestados en Zarzuela, ahora la gran cuñada es Letizia. Y quien más la detesta es la infanta Elena. Cuñadas en guerra.
Un libro de reciente publicación, Elena, la infanta castiza, de la catalana Núria Tiburcio, detalla las razones de un secreto a gritos: Elena y Letizia no se soportan. La periodista ha conseguido del entorno de la infanta los tres momentos claves, desde la perspectiva de Elena, que la hacen despreciar a la reina. Elena, que tendría que haber sido reina como hija mayor, odia a la reina de verdad. Según recopila Vanitatis, los tres momentos claves son estos: 1) "La publicación del libro 'Adiós, princesa' de David Rocasolano, primo de la reina, en el que se desvelaba que los Ortiz Rocasolano hacían burla de los miembros de la familia Borbón. Poco le importa a Elena lo que pensaran, pero no perdona una traición como aquella a unas personas a las que se les abrieron todas las puertas". El libro del primo hunde a Letizia: su aborto, cómo trató su hermana Érika antes de que se suicidara, los negocios con Felipe... Pero Elena solo leyó la parte donde hacían burla de ella.
2) "La separación de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, con el que Letizia entabló una gran amistad: Marichalar creía que la periodista era una de las pocas personas que de verdad lo apreciaban dentro de la familia. Le parecía lista y muy perspicaz. Demasiado para el clan Borbón, al que él consideraba un tanto básico Y cuando tuvo lugar la separación, la esposa de Felipe se convirtió en un baluarte de Jaime. Ambos sabían lo que realmente era formar parte de la familia Borbón, y se entendían mejor que nadie. Fue la gota que colmó el vaso para Elena". Marichalar, el duque de lujo, relacionado por la prensa con la coca, de gustos turbios, amigo de Letizia. Demasiado para Elena.
3) "El rifirrafe real que tuvo lugar en abril de 2018 entre la reina y Sofía, en la catedral de Palma de Mallorca, al término de la misa de Pascua en la que, en esta ocasión, Elena no estaba, Tras aquel momento, que Elena no olvida, sus encuentros con su cuñada han sido contados. Apartada de la agenda real, no coincide nunca con ella, ni siquiera cuando visita la Zarzuela para ver a su madre o para practicar equitación. Y si coinciden, la conversación es corta". Las familias infelices lo son, cada una, a su manera. El libro, sin embargo, comete una omisión: los trescientos motivos por los cuales Letizia detesta a Elena.