La infanta Cristina siempre ha sido mucho más de su madre que de su padre, aunque ante todo es una mujer muy independiente. Es la primera que rompió con todas las normas de Zarzuela, ni buscó a alguien de la realeza para casarse ni quiso vivir en Madrid. Se marchó a estudiar fuera de España y al volver se quedó en Barcelona, donde se enamoró de varios deportistas hasta que conoció al mejor jugador de balonmano de aquella época, militaba en el FC Barcelona, Iñaki Urdangarin, la persona con la que finalmente tuvo sus cuatro hijos. Tanto Juan Carlos I como la reina Sofía la han ayudado desde que estalló el caso Nóos. El emérito, sosteniendo la vida de sus cuatro hijos y el exduque de Palma, y la emérita fueron su mayor apoyo. Visitaba a Urdangarin en la cárcel y pasaba largas temporadas en Ginebra con la infanta Cristina.

Por todo este cariño, la infanta Cristina no puede separarse de sus padres y menos ahora que los dos son tan mayores. 87 años. Los dos empiezan a tener problemas de salud delicados, fruto de su avanzada edad, y en más de una ocasión se han reunido los tres hermanos para hablar de la salud y el futuro de sus padres. En el caso de Juan Carlos I ya se ha decidido que abandone Abu Dabi tras cinco años en el exilio y se traslade a Portugal, a tan solo una hora en avión de Madrid y a una hora en coche de la frontera.
La infanta Cristina y el resto de la familia se vuelcan con la reina Sofía
Aunque ahora mismo toda la atención está puesta en la reina Sofía. El estado anímico de la emérita es muy delicado y podría dañar su salud. Sus tres hijos intentan pasar tiempo con ella para apoyarla y que se distraiga. Siempre está al lado de Irene de Grecia y no es precisamente lo mejor.
Hace tres años se confirmó que Irene de Grecia padecía Alzheimer. La enfermedad está avanzando muy rápido y ya no recuerda a nadie, ni tan siquiera su nombre. Algunas funciones básicas han empeorado, ya ni tan siquiera camina, se pasa el día en la cama y pocas veces sale con su silla de ruedas.
La infanta Cristina ha pasado unos días de vacaciones con sus cuatro hijos y se iba a trasladar a Portugal con Juan Carlos I porque tiene prohibido ir a Marivent mientras están los reyes, pero vista la situación, ha querido trasladarse con la reina Sofía para estar con ella al conocer la última hora de salud de Irene de Grecia.
