La infanta Cristina pensó que permanecería como mínimo cuatro años más en Ginebra. Vivía con Irene de Grecia mientras ésta era menor de edad, y tenía claro que quería estudiar Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana, pero finalmente es algo que no se materializó, aunque realizó las pruebas de acceso. No las superó y no le quedó más remedio que pensar en otra alternativa hasta el año siguiente. No iba a quedarse un año sin hacer nada en Suiza con su madre. Así que decidió instalarse en Madrid, en el palacio de la Zarzuela, para sorpresa de Letizia. Todos los Borbón pueden pasarse por el palacio ya que es propiedad de la familia y además vive la reina Sofía.
Las visitas a Zarzuela son cada vez más recurrentes. La reina Sofía está muy triste, su estado anímico es muy preocupante tras sufrir por las enfermedades de sus hermanos. Se encierra en su habitación y no quiere salir, por ello tanto sus dos hijas como algunas de sus nietos intentan distraerla. También aprovechan para visitar a Irene de Grecia, que en estos momentos su salud es muy delicada.
La infanta Cristina ha vivido siempre alejada de España. Felipe VI no quería a su hermana cerca porque estaba vinculada a Iñaki Urdangarin, pero una vez que se han divorciado todo ha cambiado, se ha producido un claro acercamiento.
La infanta Cristina compra una casa en Barcelona
La madre de Irene, Pablo, Juan y Miguel tiene claro que su futura está en España. De hecho, hace algo más de un año se compró una casa en Barcelona, donde ha vivido las últimas décadas, y precisamente donde inició su historia de amor con Iñaki Urdangarin. La vivienda se encuentra en reformas y se desconoce la fecha exacta en la que Cristina volvería a residir en la ciudad condal. Está claro que hasta el fallecimiento de Juan Carlos I será algo que no pasará, ya que uno de los motivos por los que Cristina vive lejos es el régimen fiscal. Cuando herede el millonario patrimonio de su padre, no deberá pasar por las manos de la Hacienda Pública.
La infanta Cristina ha visitado también muchas veces Zarzuela, pero en esta ocasión no ha podido quedarse allí y ha tenido que buscar un hotel, ya que una parte de la zona de habitaciones está destinada al personal sanitario que cuida de Irene de Grecia. El palacio se ha convertido en una clínica privada por petición de la reina Sofía. Debido a todo el trasiego de personas, Cristina prefiere quedarse en un hotel.
