La infanta Cristina ha vivido unos años muy complicados debido a su separación de Iñaki Urdangarin. En 2022 aparecieron unas fotografías del exjugador de balonmano en compañía de otra mujer por la playa de Bidart, era Ainhoa Armentia, su actual pareja, y en aquel momento compañera de trabajo. Desde que ingresó en prisión el exduque de Palma tenía pensado divorciarse de la madre de sus hijos para poder alejarse de los Borbón. Después del caso Nóos, Iñaki tenía ganas de vivir en paz alejado del foco mediático, y era una de las maneras. Aunque la hija de la reina Sofía lo negase, se sabía que su matrimonio no funcionaba desde el momento en que el padre de sus hijos entró en la cárcel. Las visitas se redujeron hasta el punto de desaparecer, y cuando recibió la libertad condicional, la infanta Cristina no le visitó en ningún momento. Esa relación estaba muerta.

Infanta Cristina / EFE
Infanta Cristina / EFE

Aún así cuando vio las fotografías, la infanta Cristina se sintió humillada y traicionada, pero sabía que su matrimonio no estaba bien. Tampoco se quitaba el anillo de casada porque pensaba que Iñaki volvería algún día a sus brazos, que esto simplemente sería una ilusión pasajera, un capricho, como mucho otros, porque no es la primera vez que el exjugador de balonmano le habría engañado con otras mujeres.

La infanta Cristina mantendría una relación con un amigo de su juventud, también divorciado 

A la infanta Cristina le costó rehacer su vida, por suerte su familia nunca le dejó sola. La hermana de Felipe VI no tenía intenciones de quedarse sola como la infanta Elena. Parece que ella ha vuelto a encontrar el amor en su grupo de amigos.

Hace un año la infanta Cristina sorprendía con la compra de un piso en la zona alta de Barcelona, donde vivió con Iñaki Urdangarin. Ahora mismo se encuentra en reforma pero sus intenciones son vivir en esa vivienda en el futuro no muy lejano. Abandonará Ginebra para instalarse en la ciudad condal, y esa es una prueba más de que hay un nuevo amor. Visita con total discreción la ciudad donde vive Pablo Urdangarin, ya tiene una excusa, para ver a su pareja, un empresario catalán que pertenecía a su grupo de amigos. Es más o menos de su edad.

Sin embargo, por ahora la infanta Cristina no se ha atrevido a dejarse ver con él, hace todo lo posible para que las cámaras no la intercepten, no llevan una vida de pareja como les gustaría, pero es que ahora es imposible. La madre de Pablo, Juan, Miguel e Irene necesita tiempo para sanar las heridas, tiene miedo de que otro hombre le vuelva a hacer daño. Por ello asiste a terapia todos los meses.

La infanta Cristina huye de Marivent
La infanta Cristina huye de Marivent