Ya han pasado algunos meses desde que la hermana del rey, Cristina de Borbón, se divorció del ex duque de Palma, Iñaki Urdangarin. Durante el divorcio las negociaciones entre ambas partes dieron mucho que hablar y ahora aún después de toda la encarnizada batalla legal hay cosas que siguen sin solventarse del todo. Ocasionalmente la atención de la prensa y el público se cierne sobre ellos y vuelven a surgir motivos para hablar de la posguerra del divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
Generalmente lo que más problemática genera ahora en el caso de Iñaki Urdangarin con su pareja Ainhoa Armentia son los hijos en común de la infanta y el ex balonmanista, quienes se mantienen mayoritariamente del lado de su madre.

Los motivos los tienen, y es que consideran que su padre traicionó la confianza de la infanta, especialmente los dos más pequeños. Irene y Miguel Urdangarin se aferran al lado de su madre, decididos a apoyarla en todo y a oponerse a su padre, pero este no es el punto de la cuestión, sino otro tópico que al ex duque de Palma igualmente le interesa mucho: el trabajo.
Iñaki Urdangarin tiene todo el trabajo que desee en Arabia Saudí, pero se niega
Según elcierredigital.com, parte de la labor de Juan Carlos I cuando se involucró en el divorcio de su hija no era solamente pagar parte de lo que cobraría Iñaki Urdangarin, ya que también tenía que garantizarle un trabajo donde cobrara un ingreso mensual suficiente que satisfaciera las necesidades del ex balonmanista, un tema en el que reincidieron bastante y todavía lo seguirían haciendo, y es que el ex esposo de la infanta Cristina no aceptaba ningún trabajo que le hiciera separarse de Ainhoa Armentia, lo cual incluye no irse de España, pues quiere vivir junto a ella aquí.

Sin embargo, tanto a la infanta Cristina como a Juan Carlos I les convenía alejar a Iñaki Urdangarin de su pareja. Incluso la infanta intentó prohibirle el matrimonio mediante una cláusula que le revocaba todo el dinero que le darían si se casaba, algo que finalmente no se cumplió pues para Iñaki Urdangarin el poder casarse a posteriori era una de sus mayores exigencias.
Juan Carlos I todavía intenta tentarlo con trabajo fuera de España
Sabiendo que el emérito pasa la mayor parte de su tiempo en Abu Dabi, es esperable que el padre de Felipe VI tenga contactos de interés que le podrían beneficiar mucho al ex duque de Palma en el caso de que decidiese trabajar allá, con ofertas que incluso podrían superar por mucho las que le ofrecía dentro de España.

Esto es algo que suena prometedor pero que sigue sin estar dentro del interés del ex balonmanista. Para él su futuro está en España junto a Ainhoa Armentia, y aunque están atravesando problemas con relación a la infanta Cristina, todavía se espera que en algún momento puedan salir adelante y concretar sus planes de boda, con o sin la aprobación de Irene, Miguel, Juan y Pablo Urdangarin.