Iñaki Urdangarin es pasado, por lo menos para los miembros de Casa Real. Tal y como ha informado la revista ‘Hola’, el exduque de Palma y Cristina de Borbón han firmado el divorcio en Barcelona la semana pasada. Un abogado se encuentra redactando un comunicado para hacerlo oficial. Ponen de esta forma punto y final a más de veinte años de relación, aunque les seguirán uniendo los cuatro hijos en común. De hecho, en uno de los puntos del divorcio se habla de la manutención de los jóvenes. Todos son mayores de edad, aún así, se encuentran formándose, así que hasta que no acaben sus estudios y cumplan los 25 años, los padres están obligados a ayudarles económicamente. Será la infanta Cristina quien se encargue de estos gastos, la misma que los ha sufragado desde que eran pequeños, aunque probablemente Juan Carlos se encargue de ayudarla.
Juan Carlos es precisamente quien ha mantenido conversaciones con ambos y quien ha conseguido que finalmente se llegue a un acuerdo tras dos años de una batalla legal sin sentido ninguno. El emérito pagará todas las peticiones a su exyerno. Según Juan Luis Galiacho, hablamos de dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir y al que renunció y 25.000 euros mensuales de por vida, en vez de los 6.000 euros que cobraba inicialmente por separación. Según ‘Hola’, la casa de Bidart por la que tanto han discutido recaerá en la infanta Cristina como única propietaria, mientras que Iñaki podrá disfrutarla siempre y cuando vaya acompañado por alguno de sus cuatro hijos. Cristina sabe que sus hijos no pueden ver a Ainhoa Armentia y no se sienten a gusto con ella, así que no viajará a la costa francesa.
Los Borbón siempre se rieron de Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin ha chantajeado a la corona con su silencio para vivir como un auténtico rey, sin un problema económico. Cuando salió de prisión tenía que pedir dinero a sus amigos para que le pagasen los cafés. Todas sus cuentas estaban embargadas y a cero. El exduque de Palma acusa a la corona de meterle en la cárcel, especialmente a Juan Carlos. Le han utilizado como conejillo de Indias. Salvaron a la infanta Cristina, pero no a él. Alguien tenía que demostrar que la justicia es igual para todos.
Iñaki nunca les perdonará, aunque ahora prefiere empezar una nueva vida al lado de Ainhoa Armentia y olvidarse de todo. Los Borbón son el pasado. Aquellos que le trataron como un “listo”, apodo que le puso Juan Carlos para referirse a él de forma irónica. Era uno de los jugadores de balonmano más famosos, pero no precisamente el más inteligente. Le utilizaron como quisieron. Letizia, quien siempre ha conversado con él, se reía a su espalda.