Iñaki Urdangarin tenía planeado divorciarse de la infanta Cristina antes de ingresar en prisión. El exjugador de balonmano se sintió dolido con los Borbón porque fue el único que ingresó en la cárcel siendo el menos culpable, pero alguien tenía que pagar los errores del resto. Sería un escándalo que otras personas hubiesen acabado entre rejas. Juan Carlos I salvó a su hija, pero no pudo hacer nada con su yerno. Le pidió que no dijese nada y cumpliese con su condena, cuando saliese le solucionaría toda la vida, viviría como un millonario a cambio de su silencio.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / 'Socialité'
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / 'Socialité'

El exduque de Palma se divorció para garantizarse un futuro mejor. No quería vincularse más con los Borbón. Según él vive con una pensión de 900 euros al mes por haber estado en prisión y no encontrar trabajo, sin embargo su vida de rico no se financia con ese sueldo, ni la de Ainhoa Armentia, que en cuanto Iñaki se divorció oficialmente de Cristina dejó su trabajo en el bufete de abogados en el que se conocieron.

Según Juan Luis Galiacho, Iñaki Urdangarin se habría embolsado dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofreció escribir una conocida editorial y a la que renunció. Además, ingresaría todos los meses 25.000 euros mediante transacciones desde Suiza a cargo de Juan Carlos I para evitar a la Hacienda Pública. Este dinero lo cobraría hasta el día de su muerte. Cuando fallezca el emérito, la infanta Cristina debería continuar con los pagos.

Iñaki Urdangarin quiere comprar una propiedad en Cataluña 

Iñaki y Ainhoa ya viven juntos en la lujosa urbanización de Vitoria, Ciudad Jardín, aunque por ahora están de alquiler con opción a compra. El exjugador de balonmano estaría buscando otra propiedad en Cataluña, donde tiene familia y donde muchos fines de semana se dejan ver muy enamorados por Sant Hilari, Viladrau y el Montseny. Le gustaría comprar una masía en medio del bosque apartada de las zonas más concurridas, solo rodeada de naturaleza, paz y silencio.

El exjugador de balonmano quiere garantizar el futuro de sus cuatro hijos pero también de Ainhoa Armentia y de sus dos hijos adolescentes. De hecho, estarían pensando en casarse para formalizar la relación y si la pasase algo a uno de los dos que pudiesen solucionarse la vida.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Instagram
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Instagram