Iñaki Urdangarin sabe demasiadas cosas de Felipe VI y Letizia. Por este motivo, Juan Carlos I aún paga altas cantidades de dinero al exjugador de balonmano para mantenerle en silencio. Una de las cosas con las que les hace chantaje es la verdad sobre su matrimonio. Desde hace más de un año se habla de una ruptura en la pareja y los últimos acontecimientos confirmarían esta teoría. Los reyes hacen vidas separadas, incluso duermen en residencias distintas. Ni tan siquiera quieren coincidir en actos institucionales. Solo serían “un equipo de trabajo”. Esta sería la verdadera explicación por la que la reina se habría quitado su anillo de prometida, y no precisamente porque fuese Iñaki quien lo comprase.

Letizia tomó una decisión significativa al deshacerse de una joya con gran valor sentimental. Se dijo que el motivo principal fue el escándalo relacionado con Iñaki Urdangarin y el caso Nóos. En 2011, cuando empezaron a surgir evidencias comprometedoras que implicaban directamente al esposo de la infanta Cristina, la reina decidió quitarse la alianza. Fue el primer gran escándalo que afectó directamente a la familia real. Ante la posibilidad de verse salpicados, Felipe y Letizia optaron por marcar distancia cuanto antes para proteger la institución monárquica. Como parte de esa estrategia, apartaron a ciertos miembros de la familia del entorno real y Letizia se despojó del anillo.
Iñaki Urdangarin compró la cuestionada joya
La joya en cuestión había sido adquirida por Urdangarin en la joyería Suárez del paseo de Gràcia, en Barcelona. Felipe VI la eligió de un catálogo y encargó a Iñaki que la comprara, ya que este vivía en Barcelona por aquel entonces. Lo acompañó su socio, Diego Torres, quien le sugirió pagarla con la tarjeta de la fundación Nóos. A pesar de que Felipe intentó reembolsar el importe, unos 3.000 euros, Iñaki se negó. Por tanto, el anillo terminó siendo un obsequio suyo, lo que llevó a Letizia a desprenderse de él en cuanto estalló el escándalo.
También ha llamado la atención que la reina haya dejado de usar su anillo de matrimonio. Aunque no hay una versión oficial al respecto, en una ocasión Letizia comentó que se lo quitaba porque le causaba molestias en la mano al estrechar tantas manos en actos públicos.
Actualmente, la reina lleva un anillo de plata diseñado por Karen Hallam, un regalo de sus hijas. Esta pieza sencilla y emotiva representa el vínculo familiar y también la imagen de una reina comprometida con preservar la dignidad de la corona. Realmente Letizia ya no quiere que nada la una a Felipe VI.
