Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están muy enamorados. Los dos han demostrado que estaban hechos el uno para el otro, la relación va viento en popa. La infanta Cristina siempre pensó que sería un capricho pasajero, como otras de las relaciones que supuestamente habría tenido el exjugador de balonmano, pero en esta ocasión se equivocaba. El exduque de Palma tiene planes de futuro con ella. Desde que se firmó el divorcio de forma oficial, Iñaki ha dado pasos agigantados. Según las últimas informaciones, el padre de Juan, Pablo, Miguel e Irene querría casarse con la abogada para formalizar la relación y que, en caso de muerte, a ella le quedase una buena pensión.
El exjugador de balonmano vive como un auténtico rey, aunque él asegura que tan solo ingresa 900 euros mensuales, una pensión que cobra tras salir de prisión. Sin embargo, su elevado tren de vida no se puede mantener con ese dinero. Según Juan Luis Galiacho, Iñaki Urdangarin habría ingresado dos millones de euros en concepto de indemnización por renunciar a un libro que le propuso una conocida editorial, y también cobraría 25.000 euros todos los meses hasta el fin de sus días. Estas cantidades se las abonaría Juan Carlos I mediante transacciones desde Suiza, el día de su muerte sería la infanta Cristina quien debería continuar con estos pagos.
Iñaki Urdangarin se hace rico gracias a los Borbón
Con estos pagos es más probable que Iñaki Urdangarin lleve esa vida de rico y que Ainhoa Armentia haya dejado su trabajo en el bufete de abogados. El exjugador de balonmano y la abogada salen de vacaciones prácticamente todos los fines de semana y cuando hay algún día festivo con posibilidad de puente. No se privan de nada. Restaurantes de estrella michelín, botellas de champán de 2.000 euros, compras en las tiendas más exclusivas, u hoteles de cinco estrellas gran lujo. Alguno de los destinos que más visitan son Palma de Mallorca, Alicante, Girona o Vielha.
Algunos de estos destinos enfadan a los monarcas. Y es que Felipe VI pidió a Iñaki Urdangarin que desapareciese para siempre. Hace una década que ya no forma parte de la corona y encima ahora ni tan siquiera está casado con la infanta Cristina, así que no dispone de ningún privilegio. Para eso se le ha pagado con millones de euros.
Para demostrar a Felipe VI que nunca se olvidará de ellos, Iñaki Urdangarin va a todos los destinos Borbón. La semana pasada estuvieron en Vielha para demostrar de los últimos días de la temporada de esquí. El monarca le pidió personalmente que desapareciese de allí cuanto antes y que no volviese más.
