El que fuera uno de sus mayores quebraderos de cabeza para la monarquía española, Iñaki Urdangarin, ha vuelto a poner precio a su silencio. Años después de su salida de la cárcel y ya oficialmente divorciado de la infanta Cristina, el exduque de Palma sigue orbitando peligrosamente cerca de la Casa Real, manejando información que podría causar un auténtico terremoto institucional.

Según revelaciones publicadas por Elcierredigital, Iñaki había redactado unas memorias durante su estancia en la cárcel. Un testimonio personal, cargado de detalles delicados, que tendría el potencial de sacudir la imagen de la institución. Este manuscrito se convirtió en una amenaza silenciosa que, hasta ahora, había permanecido guardada bajo llave gracias al acuerdo alcanzado con la infanta Cristina en el divorcio.

Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina

Iñaki Urdangarin vuelve a pedir dinero a cambio de silencio

Dicho acuerdo, según Juan Luis Galiacho, director del medio mencionado, incluía un pago de dos millones de euros y una pensión vitalicia de entre 25.000 y 50.000 euros. A cambio, Iñaki mantendría esas memorias en el fondo del cajón. Un relato que revelaría secretos ocultos de miembros de la familia real, especialmente de Juan Carlos I, Felipe VI, la reina Letizia o la infanta Cristina.

Sin embargo, según informaciones recientes, Iñaki podría no tener suficiente con lo conseguido. Al parecer, una editorial independiente y con escasa simpatía hacia la corona le ha ofrecido un millón de euros por publicar ese libro. Incluso había definida una fecha de lanzamiento: enero del próximo año. Esta noticia ha hecho saltar todas las alarmas. Según la periodista Pilar Eyre, el acuerdo estaba prácticamente cerrado, y solo un nuevo pago podría detenerlo.

Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin
Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin

Un negocio muy rentable

En este contexto, casa real, a través de intermediarios, habría intervenido con urgencia. Negociaciones discretas estarían en marcha para paralizar la publicación a cambio de una nueva suma millonaria. Se habla de otro millón de euros, que Urdangarin exigiría para mantener sus recuerdos bajo el más estricto silencio. La misma cifra que, a priori, ofrece la editorial.

Todo apunta a que Urdangarin tiene la sartén por el mango. Ha sabido jugar sus cartas y convertir su silencio en un negocio extremadamente rentable. Ni él ni Armentia trabajan actualmente, pero su estilo de vida es propio de millonarios. Oficialmente, los ingresos de Iñaki no superan los 900 euros mensuales que le corresponderían por su paso por prisión, pero la realidad parece muy distinta.