La salud es un tema que, incluso entre los monarcas, se sigue con atención por el público y los medios. En los últimos meses, el rey Carlos III retomó sus funciones tras un periodo de atención médica. Por su parte, Camilla Parker Bowles ha encontrado momentos en los que debió apartarse de ciertas actividades públicas por motivos médicos. Y estas circunstancias generan muchas dudas, algo que el hijo de la reina aprovechó para aclarar.
Camilla Parker Bowles tiene dos hijos: Tom Parker Bowles y Laura Lopes, fruto de su relación con Andrew Parker Bowles. La trayectoria del británico es, en gran medida, la historia de un giro profesional que terminó por forjarse en el mundo de la gastronomía. Después de una etapa temprana en relaciones públicas que se vio interrumpida en los noventa, decidió volcarse hacia la escritura de temas culinarios. Es, precisamente, la cercanía con la monarca uno de los motores de su desarrollo profesional. Un vínculo que, según sus propias palabras, también le permitió observar, con franqueza, las costumbres de ella.
En ese contexto, Tom fue invitado al podcast White Wine Question Time, presentado por Kate Thornton. En medio de una conversación que giró en torno a la vida personal y las costumbres cotidianas, el escritor hizo observaciones muy personales sobre su madre. El episodio se convirtió en un punto de interés para quienes siguen las historias íntimas de la familia real, porque ofreció una visión desde dentro.
El tema del humo, el alcohol y la alimentación de Camilla Parker Bowles
El hijo del oficial retirado del Ejército se refirió a las costumbres de Camilla en relación con la bebida y el tabaco. Según él, nunca la había visto “borracha en mi vida” y añadió que la reina no bebe ginebra. Esta declaración insinúa una moderación que contrasta con ciertas imágenes de juventud, pero que encaja con la imagen de la royal como una persona que disfruta del vino. Eso sí, con control, ya que le gusta el vino, pero lo consume de manera moderada: “una copa y media”.
La cuestión de si la consorte fumó en el pasado es objeto de especulación. Un portavoz del palacio explicó que la reina, en un momento concreto, estuvo indispuesta por una infección pulmonar. El crítico gastronómico, por su parte, comentó que, si bien en su juventud fumó con frecuencia, dejó de hacerlo hace más de veinte años. Estas alegaciones encajan con la narrativa de una mujer que ha evolucionado en su estilo de vida. Tiene un enfoque más consciente hacia su bienestar.
En paralelo, la prensa británica recogió que un entrenador personal habría señalado al medio The Express que Camilla mantiene un estilo de vida saludable. Consume una dieta rica en alimentos naturales cultivados en su residencia. Su descendiente, a su vez, ofrece un retrato suyo que subraya su faceta doméstica y práctica. Según sus testimonios, era una cocinera muy buena, que solía preparar al menos una comida al día. Este relato, como suele suceder tratándose de la realeza, tiene matices. Hay una dimensión pública, otra íntima, y una tercera que emerge cuando una figura mediática como Camilla Parker Bowles comparte un aspecto tan humano como sus hábitos diarios.