Los hijos de Estefanía de Mónaco han mostrado una inclinación hacia proyectos más personales y creativos. Pauline Ducruet, por ejemplo, ha seguido los pasos de su madre en el mundo de la moda, lanzando su propia marca, Alter Designs. Este emprendimiento refleja tanto su pasión por el diseño como el espíritu independiente heredado de Estefanía. Asimismo, Louis Ducruet ha buscado hacer carrera en la gestión deportiva, trabajando en diversos roles dentro del fútbol profesional. Sin embargo, su trayectoria, aunque prometedora, aún no ha alcanzado las alturas que quizás se esperaban dada su conexión con la familia real monegasca. Por su parte, la más joven, Camille Gottlieb, está explorando el mundo del marketing digital y la gestión de marca personal, aprovechando su presencia en redes sociales para lanzar su propia empresa. Pero Pauline Ducret parece que ha fracasado en sus ventas ya que solo le compra la familia real.
A pesar de los esfuerzos de los jóvenes Grimaldi por establecerse en sus respectivos campos, es innegable que cuentan con un respaldo financiero considerable. Este apoyo, proveniente de sus madres y del patrimonio familiar, les permite emprender sin el riesgo de fracaso económico que enfrenta un emprendedor común. Y es que, a pesar de sus esfuerzos, ninguno de los herederos Grimaldi ha logrado aún un éxito empresarial que rivalizara con la fortuna familiar. Sus iniciativas, aunque diversas y en algunos casos innovadoras, parecen más bien ejercicios de autoexpresión respaldados por un sólido colchón financiero.
Pauline Ducruet diseña prendas que son un fondo de armario impecable, pero con un carácter especial que se mueven entre el lujo y el underground logrando un equilibrio sensacional. Cada pieza está diseñada en una única talla para que se adapte a cada persona de manera única y con la idea de que resulte de lo más versátil. Los tejidos proceden de materiales reciclados y los tintes que se utilizan no contienen químicos. Frente a otras marcas que lanzan colecciones cada poco tiempo, incluso semanalmente, Alter solo tiene una colección nueva al año. La idea es que la ropa debe durar, y la calidad de la suya lo permite, para salir del bucle de consumismo que nos lleva a comprar de manera compulsiva. Pero al parecer solo le compran las prendas sus familiares y amigos más cercanos ya que no van mucho a la moda.
A pesar de haber tenido una vida poco usual, Pauline Ducruet decidió estudiar diseño de moda para dedicarse a una de las pasiones que ha compartido desde siempre con su madre, la moda. Y es que la familia real de Mónaco siempre ha estado muy ligada a este mundo exclusivo a través de uno de los mayores referentes del mundo, Grace Kelly. La madre de Estefanía de Mónaco fue un icono para los grandes diseñadores desde los años 50 hasta el momento que falleció en un trágico accidente, y su nieta siguió los pasos de su abuela y madre.
Alter Designs la firma de ropa Pauline Ducruet
Alter Designs fue fundada en 2018 por Pauline Ducruet, y es una firma de moda que se inspira en la libertad y la diversidad de cada persona para ser uno mismo. Tiene como estandarte el compromiso con una sociedad más responsable e inclusiva y apuesta por transmitir un ideal de tolerancia, amor y respeto por la diversidad de género. Sus piezas son unisex y han ido ganando relevancia tanto en el terreno nacional como internacional en estos cinco años de vida de la marca.
Los cuatro pilares en los que se basa la firma de moda de Pauline Ducruet
Ducruet marca la diferencia con otras firmas de moda al tener unos valores e ideales que se basan en la inclusión, la confluencia, la responsabilidad con el medio ambiente y la innovación. En cuanto a la inclusión, sus prendas son unisex, alejadas de los asignados roles de género, y donde lo único que importa es la manera cómo se expresa quien viste las prendas, sin dejar de sentirse cómodo y libre.