Estefanía de Mónaco, conocida como la "Princesa Rebelde", ha sido siempre una figura fascinante dentro de la familia Grimaldi. A sus 59 años, ha desafiado convenciones y ha vivido una vida marcada por el amor, la pérdida y un fuerte compromiso con causas sociales. Sin embargo, en sus últimas apariciones públicas, su aspecto ha suscitado preocupación entre sus seguidores y la prensa. ¿Qué está sucediendo realmente con la princesa?
A comienzos de 2024, Estefanía asistió al tradicional Festival de Circo de Montecarlo, un evento de gran relevancia para la familia Grimaldi. Como presidenta de honor del festival, su presencia era esperada, pero su elección de vestimenta sorprendió a muchos. La princesa optó por un look casual, compuesto por un forro polar oversize con la palabra “staff”, vaqueros y un gorro de lana gris. Esta elección de atuendo, poco acorde con el protocolo real, generó especulaciones sobre su estado de salud y bienestar emocional.
Mientras que algunos detractores pusieron en duda su apariencia, otros apoyaron su estilo genuino, señalando que Estefanía siempre ha destacado por su singularidad y que su manera de presentarse es un reflejo de su personalidad audaz. No obstante, la discrepancia entre su aspecto y las expectativas vinculadas a su posición real ha suscitado inquietudes en muchos, quienes se cuestionan si hay razones más profundas detrás de su transformación, como una enfermedad o dificultades relacionadas con su salud mental.
Una vida de altibajos y escándalos
Y es que para nadie es un secreto que la vida de Estefanía no ha sido un camino de rosas. Desde la trágica muerte de su madre, Grace Kelly, en un accidente automovilístico cuando ella tenía solo 17 años, la princesa ha enfrentado numerosos desafíos. A lo largo de los años, ha tenido romances tumultuosos y ha luchado por encontrar su lugar dentro de la familia real. A diferencia de sus hermanos, que se adaptaron más fácilmente a sus roles, Estefanía siempre ha buscado vivir según sus propias reglas, lo que ha llevado a conflictos con su padre y su hermana Carolina. Después de varios fracasos amorosos, Estefanía se casó con su guardaespaldas, Daniel Ducruet, con quien tuvo dos hijos. Sin embargo, la relación terminó tras un escándalo de infidelidad. Posteriormente, su vida amorosa continuó siendo complicada, con otra relación con otro guardaespaldas y un matrimonio con el acróbata Adans Pérez.
El renacer de Estefanía: entre la filantropía y la vida familiar
La preocupación por su salud puede estar relacionada con la presión que siente como figura pública y los desafíos personales que ha enfrentado. Sin embargo, aquellos que la conocen afirman que su espíritu rebelde y su enfoque en la familia y la filantropía le han proporcionado una nueva estabilidad. Hoy en día, Estefanía se dedica a actividades filantrópicas y al cuidado de su nieta, Victoria. Además, fue recientemente vista en la gala contra el SIDA en Montecarlo, un evento que conmemoró su 20 aniversario, donde expresó su emoción al punto de llorar en público, participando en una celebración de solidaridad y de la lucha contra esta enfermedad. No obstante, su presencia también destacó por su aspecto descuidado y los evidentes signos de envejecimiento en su rostro.