Froilán ha dado demasiados quebraderos de cabeza a Casa Real. En su último año en España provocó un auténtico terremoto en la corona. Los reyes se hartaron de su comportamiento y obligaron a la infanta Elena a tomar una decisión. Querían que lo hiciese desaparecer, así que le envió a vivir a Abu Dabi con su abuelo. El hermano de Victoria Federica participó en una pelea con arma blanca a las puertas de una conocida discoteca del barrio de Salamanca, en Madrid. Unas semanas más tarde fue desalojado de un after ilegal con licencia de sauna que superaba el aforo permitido, el joven llevaba cuatro días de fiesta de forma ininterrumpida. En la habitación en la que estaba con un grupo de amigos, la policía encontró sustancias estupefacientes. Victoria Federica también ha dado algunos problemas, y es que ha decidido ponerse en el foco mediático siendo influencer y participando en programas de televisión.
Pero los Marichalar no son los únicos que han dado problemas a la corona, aunque menos mediáticos, los Urdangarin tampoco se quedan atrás. La infanta Cristina siempre ha intentado proteger a sus cuatro hijos para que sean vistos como personas responsables y educadas, pero la realidad es muy distinta. Al cumplir la mayoría de edad cada uno ha hecho su vida y se han puesto en el foco mediático, algo que su madre ya no ha podido evitar.
La infanta Cristina se lleva a Miguel Urdangarin a Ginebra
Ahora se han dado cuenta todos que los hijos de la infanta Cristina no son tan buenos estudiantes como parecía a simple vista. Irene Urdangarin no superó las pruebas de acceso y tuvo que estudiar otra carrera en Reino Unido, Miguel no tiene muchas intenciones de empezar a trabajar. Poco a poco se acerca peligrosamente a la treintena y ni tan siquiera ha cotizado un solo día. Acabó su carrera de ciencias del mar en Reino Unido y empieza un proyecto tras otro pero sin acabarlos.
Miguel Urdangarin se instaló el año pasado en Madrid con su hermana Irene. Allí conoció a una antigua compañera de clase de la que se ha enamorado, Olympia. Felipe VI pidió a Cristina que se llevase a sus hijos y se instalaron en Reino Unido, pero debido a las frecuentes fiestas en las que participaba el joven, la infanta obligó a su hijo a vivir en Ginebra con ella. Quiere tenerle atada para que no de más problemas a la corona, no quiere enfadarse con su hermano por sus hijos.
