Meghan Markle ha dejado claro que su madre toda la vida ha sido la persona que la ha apoyado en todas sus decisiones. Y ahora, Doria Ragland se ha convertido en el pilar fundamental para la crianza de sus hijos, Archie y Lilibet, motivo por el cual la mujer ahora ha decidido instalarse oficialmente en la casa de los duques de Sussex; hecho que no ha sido del completo agrado del príncipe Harry. 

Doria Ragland se instala en Montecito 

Recordemos que la pareja decidió tomar la importante decisión de dejar de lado sus responsabilidades reales en el Palacio de Buckingham, y se mudó a una impresionante mansión en Beverly Hills, valorada en 18 millones de dólares, y propiedad del magnate de Hollywood Tyler Perry.  Por supuesto que, en la actualidad, los duques no cuentan con la asistencia de su habitual personal de servicio de Londres, y con los presuntos problemas financieros por los que atraviesan, se encontraron en la necesidad de buscar apoyo adicional para cuidar de sus hijos. 

La solución de Meghan Markle fue su madre Doria Ragland. Para su hija, la mujer se mudó con ellos con el propósito de ser la figura maternal y apoyo indispensable en la crianza de Archie y Lilibet. Según fuentes cercanas a la familia, esta mudanza representa el mayor tiempo que la trabajadora social de 66 años ha pasado con sus nietos desde sus nacimientos. Sin embargo, este hecho no ha sido del agrado de Harry.  

Harry no quiere que su suegra viva con ellos 

Para el hijo menor de Carlos III, la presencia constante de su suegra se ha convertido en un gran problema porque desde que se mudaron a Estados Unidos (EEUU), ella prácticamente ya estaba instalada en la mansión de Montecito hasta el punto de irse de fiesta con ellos, algo que ya estaba afectado la privacidad y el tiempo a solas de la pareja. Al respecto, una fuente cercana a la familia aseguró que el príncipe siente como si su suegra estuviera tratando de controlar su vida. Quiere que sea un hombre de familia y que se comporte de cierta manera. Pero él prefiere tomar sus propias decisiones. 

De igual forma, hay quien también afirma que Doria Ragland es una mujer muy amable y cariñosa. Pero a veces puede ser un poco entrometida, por lo que Harry quiere que la madre de Meghan Markle lo respete como a un adulto, por tal motivo, el hecho de que ahora se instalara en la mansión se ha convertido en un problema mayor para el duque de Sussex, porque siente que no tiene nada de privacidad en su relación, y es la madre de su esposa quien tiene influencia sobre todos los miembros del hogar. Lo cierto es que la presencia constante de su suegra en su mansión ya está generando tensiones en su matrimonio, recordemos que desde hace meses se especula sobre una posible crisis marital entre los duques de Sussex y Doria Ragland podría convertirse en el detonante para una separación definitiva entre Meghan Markle y el príncipe Harry.