A bordo del histórico buque escuela Juan Sebastián Elcano, el ambiente es de rutina y esfuerzo. Los guardiamarinas se enfrentan a turnos exigentes, tareas físicas intensas y semanas de convivencia forzada. Sin embargo, entre los comentarios que circulan por las cubiertas y los pasillos estrechos del barco, hay uno que se repite con frecuencia: la princesa Leonor no participa en los entrenamientos de igual manera que el resto. Aseguran que solo aparece para las cámaras.
A pocos días de concluir su formación en la Armada Española, la heredera al trono encara el último tramo de su instrucción militar, una etapa marcada tanto por la exigencia como por la atención mediática. Mientras que sus compañeros realizarán el viaje de regreso a España completando todas las escalas previstas, Leonor regresará en avión desde Nueva York, evitando así las últimas jornadas de navegación. Una diferencia logística que, aunque oficialmente atribuida a razones de agenda, no ha pasado desapercibida.

La princesa Leonor no llegó suficientemente preparada
Según varios guardiamarinas, la princesa ha recibido un tratamiento "especial" desde el primer día. Afirman que es evidente que llegó sin la preparación básica. Mientras ellos llevaban años de entrenamiento previo, Leonor apenas tuvo tres meses de instrucción antes de embarcar. La falta de experiencia se hizo notar rápidamente: sufrió mareos severos, pasó días recluida en su camarote por el mal de mar, y necesitó asistencia médica durante la primera semana de travesía.
A pesar de ello, las imágenes oficiales difundidas por la Casa Real muestran a la princesa sonriendo durante maniobras, trepando por cuerdas y participando en entrenamientos físicos exigentes. Sin embargo, esto último solo pasaría cuando hay fotógrafos o equipos de grabación. En otras palabras, mientras los guardiamarinas entrenan todo el día, ella aparece solo cuando hay que mostrar algo al exterior. Luego regresa a su camarote o participa en actividades más ligeras.

Las maniobras que se ven de la princesa Leonor son un paripé
Aunque los padres de la princesa, Felipe VI y Letizia, han insistido públicamente en que su hija no recibe ningún trato de favor, las percepciones a bordo son diferentes. Algunos miembros del personal aseguran que la princesa no ha completado ciertas pruebas físicas obligatorias y que, incluso así, obtendrá la máxima condecoración por “su esfuerzo y representación institucional”.
Con su paso por la Armada a punto de concluir, queda la duda sobre si esta experiencia ha sido realmente formativa o más bien una puesta en escena para reforzar su imagen como futura Jefa de las Fuerzas Armadas. Lo cierto es que, dentro del Elcano, muchos lo tienen claro: Leonor entrena solo cuando hay que dar imagen.