No falla nunca. La reina Letizia no se pierde ni una. ¿De qué? De la Feria del Libro de Madrid. La asturiana, lectora voraz, siempre por estas fechas se deja caer por los chiringuitos y estands que hay en la capital española, donde pasa la tarde hojeando, removiendo, mirando títulos y portadas, hablando con libreros y lectores curiosos, escuchando las recomendaciones que le hacen, saludando al personal, hablando con los medios de comunicación y finalmente, llevándose a casa muchos ejemplares.
La monarca no se está de nada y vuelve cargada a Zarzuela. No hay edición donde no llene su mesilla de noche de propuestas bien diferentes, de lectura de todo tipo, de portadas de todos los colores. Muchos autores del país, alguno de extranjero y de temáticas bien diferentes. Este año, la lista de libros que la mujer de Felipe se ha llevado a casa es larga. Ni más ni menos que 21 obras, 21 títulos, 21 autores que conforman la lista de escogidos por la asturiana para llevarse a Zarzuela. Tiene lectura para rato. Alcaravea, de Irene Reyes-Noguerol; El hombre de mi vida, de Santiago Isla; Contar es escuchar, de Ursula K. Le Guin; Tal vez viajar, de Ricardo Martínez Llorca; Atalaya, de Álvaro del Castaño Villanueva, No soy uno de los vuestros, de Marc Casanovas, Hasta que empieza a brillar, una biografia de María Moliner escrita por Andrés Neuman, Pretérito imperfecto, de Julia Alonso, La fortaleza / Los nuestros, de Lucía Carballal, Memoria de la melancolía, María Teresa León, Señales, de Tim Gautreaux; Cartas a un joven poeta, de Rainer Maria Rilke; Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca, ¿Y si pongo otra palabra?, de Antonio Vega, El pan perdido, de Edith Bruck, Historia del Vacío, de José Luis de Segovia; ARTiLECTURA. El arte de la lectura para la transformación social, de Paulo Cosín Fernández; Mosaico de trazos, palabras, materiales, de Reggio Children, Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián de Covarrubias; Poemas selectos, de Gabriela Mistral y Hable con ellas, de Ana María Matute y Carmen Martín Gaite.
Recorrido de la Reina por diversas casetas de la Feria del Libro de Madrid, que este año celebra su 84ª edición reafirmando su posición como uno de los eventos literarios más destacados del mundo hispanohablante.#FLMadrid25
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) May 30, 2025
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Aunque aquí la vemos hojeando La piedra blanda, de Rodrigo Cortés, el director de cine de quien dicen que podría tener una amistad especial, no se lo ha acabado de llevar a casa. Sí, en cambio, lo ha hecho con un libro que tiene muy buen pinta. De entre toda la lista, de entre los 21 autores diferentes, solo hay uno que es catalán. Un solo libro de un autor catalán, escrito originalmente en nuestra lengua y después traducido al español. Se trata de No soy uno de los vuestros, de Marc Casanovas. Un autor que se define a sí mismo como alguien que después de vivir dos años y medio en Boston ha vuelto a Barcelona para trabajar en el departamento de comunicación de Justicia Alimentaria, "y colaborar habitualmente con medios de comunicación tales como Catalunya Ràdio, Revista Arrels, Revista CUINA o COMER La Vanguardia". Después de trabajar en productoras de televisión como Lavinia, MediaPro o Gestmusic, "creé PlayGround Food dentro de PlayGround Magazine, uno de los medios digitales más revolucionarios. En 2023 publiqué ‘No soy uno de los vuestros‘, mi primer libro con la editorial ARA Llibres sobre la vida del cocinero Àlex Montiel y las mentiras de la alta cocina".
Casanovas, que tenía una abuela con un puesto en el Mercat del Ninot de Barcelona ("Supongo que era inevitable que los olores, los colores y el vaivén de la gente del barrio del Eixample quedara pegado en mi ADN") tuvo maestros como Àngel Casas y Llorenç Torrado, y fue aprendiz en elBulli Foundation de Ferran Adrià, gracias a los cuales "se afianzó mi pasión por el reporterismo, las entrevistas y la buena tierra de agricultores, ganaderos, pescadores, viticultores y pequeños artesanos". Y navegando por sus redes sociales hemos visto una publicación sensacional donde deja claro que aunque la reina Letizia haya comprado su libro, él no tiene, precisamente, la mayor de las simpatías por las monarquías. De hecho, en un post de época navideña, recomendaba unos postres de aquellos días que es el único ejemplo de monarquía que vale la pena, el roscón de reyes. Concretamente ha dicho: "La única monarquía a defender. ¡Comprad roscones en hornos y pastelerías de barrio malnacidos!", mientras recomendaba un roscón de praliné de una pastelería de Nou Barris:
Después de ver el comentario de los roscones de reyes y la monarquía, más ganas todavía tenemos de leer su libro... y de comer este roscón.