A Felipe VI le apasionan los coches. Juan Carlos I fue quien le regaló el primero cuando estaba a punto de cumplir la mayoría de edad. Actualmente viaja en un lujoso Mercedes Clase S ‘superblindado’ con un precio de 550.000 euros. También se desplazan en ocasiones en otro vehículo de la marca Renault. Este Mercedes no se utilizó solo para la visita de los reyes por diferentes puntos de España para fomentar el turismo nacional, también se usa para el transporte de los diferentes jefes de Estado que visiten España. Es un coche destinado al servicio del país.

Sin embargo, Felipe siempre tendrá mucho cariño a su primer coche, aquel Seat Ibiza, que actualmente se guarda en una exposición. Un vehículo pequeño, pero con mucha potencia. De hecho, corría mucho más que los Peugeot 405 oficiales. Los guardaespaldas a duras penas podían seguirle por las cuestas de Baqueira cuando el joven príncipe pisaba el acelerador.

Felipe VI en su seat ibiza
Felipe VI en su Seat Ibiza

Felipe estaba a punto de cumplir la mayoría de edad y el emérito, un apasionado del mundo del motor, quería hacerle un regalo especial. Esa afición por los coches se la trasladó a su hijo cuando era pequeño. En la década de los años 70 quedó prendido de un kart con el que disfrutaba por los jardines de Zarzuela.

Juan Carlos pidió un Seat Ibiza especial para Felipe 

El Seat Ibiza de hoy poco se parece al de antaño, pero aún mantiene su nombre, y es que de este modelo se han vendido ya más de 6 millones de unidades. El entonces rey se puso en contacto con la marca automovilística para que su hijo recibiese un Ibiza el día de su cumpleaños. Pero no sería un Seat normal, sino VIP, con otras prestaciones. La producción iba a ser tan reducida que ese modelo especial solo se iba a fabricar para Felipe.

Felipe VI Seat Ibiza
Felipe VI Seat Ibiza

Juan Carlos tenía dinero y contactos suficientes como para regalarle a Felipe un coche lujoso, pero prefirió un Seat para hacer honor a la marca España. Además, era un vehículo propio de la juventud y con un precio accesible. Se vendía por 850.000 pesetas, lo que hoy en día serían unos 5.100 euros.

"Una vez que sale de la línea de producción de la fábrica es el Centro Técnico de Seat el que se encarga de preparar este coche para que sea un modelo específico", señala Isidre López, responsable de Coches Históricos de Seat. ”Llevaba un motor de gasolina de 1,5 litros con mayor potencia, 100 caballos en lugar de los 85 CV que venían de serie", afirma este responsable a El Español. También se le dio una forma más cómoda a los asientos, ya que en aquel entonces el príncipe era un joven muy alto. Otro cambio importante fue el color. Se pintó en un tono oro, un color que no está disponible en el catálogo de Seat.

Usó este coche durante un año, aproximadamente, después lo cedió a una persona de su entorno. El joven debía realizar la formación militar, como ahora Leonor. Sin embargo, con aquel vehículo dio la vuelta con amigos y alguna que otra amiga.