El rey Felipe VI atraviesa momentos de preocupación con su madre, la reina emérita Sofía. El motivo, la salud de Irene de Grecia, su hermana, se ha deteriorado gravemente. Padece Alzheimer desde hace años y, según los últimos informes médicos, su estado ha empeorado de forma alarmante.Y el asunto tiene a Sofía sumida en una profunda tristeza. Un panorama ante el que el monarca ha pedido a los mejores médicos de España y Europa que se involucren en su tratamiento. Quiere hacer todo lo posible por suavizar la situación, aunque la enfermedad no tenga cura.
Hace casi un año que Irene no aparece ante las cámaras. En sus últimas imágenes ya se la veía en silla de ruedas, con el rostro apagado y la mirada perdida. Los especialistas aseguran que ha perdido todas sus facultades cognitivas. No reconoce a nadie. Apenas puede hablar. Y, desde hace meses, ya no se levanta de la cama. Su situación es muy delicada.

Irene de Grecia, atendida las 24 horas del día
En el Palacio de la Zarzuela se ha habilitado una zona especial para ella. Allí vive bajo los cuidados constantes de personal sanitario las 24 horas del día. Neurólogos, enfermeras y fisioterapeutas trabajan a diario para mantener su confort y su estabilidad. Felipe VI sigue su evolución de manera constante, recibiendo informes médicos casi a diario.
La enfermedad ha golpeado con fuerza a la familia real. La reina Sofía, muy afectada, pasa gran parte del tiempo junto a su hermana. La acompaña, la alimenta, la calma cuando sufre episodios de confusión. Es un trabajo silencioso y agotador. Felipe VI, consciente de ese esfuerzo, ha querido aliviar su carga emocional y física. Por eso ha ordenado incorporar a los mejores neurólogos y especialistas en Alzheimer para ofrecer una atención de primer nivel.
El Alzheimer es una batalla dura y silenciosa. No tiene cura. Destruye lentamente la memoria, la identidad y la autonomía. Los médicos consultados por Zarzuela aseguran que solo pueden retrasar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Pero Felipe VI no se rinde. Ha pedido buscar tratamientos experimentales y terapias alternativas, incluso fuera del país, si es necesario.

Felipe VI quiere cuidar de Irene, pero también compensar a su madre
Su objetivo no es solo cuidar de Irene. También busca darle paz a su madre, que vive pendiente de cada pequeño avance o retroceso. La reina Sofía, fiel a su carácter discreto, nunca se ha quejado, pero su entorno asegura que está agotada. Luchar contra una enfermedad así, día tras día, sin descanso y sin esperanza, resulta devastador.
Por eso, el gesto del rey tiene también un componente familiar y humano. Felipe VI quiere recompensar la dedicación de su madre y devolverle parte del apoyo que siempre recibió de Irene. En Zarzuela saben que el final se acerca, pero mientras haya una mínima posibilidad, el monarca no escatimará recursos. Su prioridad es clara: que Irene de Grecia no sufra y esté rodeada de los mejores cuidados hasta el último momento, para asñi tener lo más tranquila posible a su madre.