Felipe VI y Juan Carlos I han roto su relación. El contacto padre e hijo se ha enfriado en los últimos meses. Desde que el emérito vive en Abu Dabi, los dos han dejado de hablarse habitualmente, no obstante mantenían una relación cordial, pero con los años, el padre de las infantas Elena y Cristina ha desafiado al monarca al no cumplir sus deseos. El marido de la reina Sofía está muy cansado de vivir a miles de kilómetros de España. Cada vez es más mayor, su salud más delicada y no querría morir solo, lejos de familia y amigos. Quiere volver a España y le encantaría quedarse en Madrid, pero eso es algo que su hijo tiene claro que no sucederá. Siempre que su progenitor pone un pie en España se pone en el foco mediático y es algo que no conviene a la corona, les perjudica, por ello aunque le duela cuanto más lejos mejor.

Las infantas Elena y Cristina han ejercido cierta presión porque los médicos les han comunicado que Juan Carlos I ya no puede hacer viajes tan largos, no es recomendable, ni tampoco vivir solo. Se ha convertido en una persona dependiente, aunque él no lo vea así. Actualmente continúa residiendo en Abu Dabi, a unas ocho horas en avión de Madrid, demasiado tiempo para sus problemas de movilidad, aunque vaya en un avión privado con todos los lujos. El marido de la reina Sofía padece una artrosis severa que cada vez va a más y ya ha inmovilizado prácticamente su pierna izquierda. Acabará sus días en una silla de ruedas, tal y como le han comunicado. Ya la usa en el ámbito privado, aunque no quiere que se le vea con ella. Ha intentado luchar contra la enfermedad. Se ha intervenido en una decena de ocasiones de la cadera y las rodillas, sin mucho éxito. También se ha sometido a tratamientos en medicina regenerativa con células madre y plaqueta en sangre, pero tampoco.
Juan Carlos I está harto de vivir en Abu Dabi completamente solo
Para desafiar a Felipe VI, Juan Carlos I demandó a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro. De esta forma demostró que aún sigue siendo una persona muy poderosa. Además, ha escrito un libro con sus memorias que Casa Real no ha podido frenar y se publicará en unos días, este mes de noviembre.
Solo había una forma de paralizar la publicación de sus memorias, que pueda vivir de nuevo en España. Juan Carlos I ha pedido a Felipe VI dos casas, una en Sanxenxo y otra en Portugal. El emérito quiere abandonar Abu Dabi de forma permanente e instalarse en Lisboa, más cerca de España y con otra casa en Galicia para no molestar siempre a su amigo Pedro Campos.
