Todo el mundo sabe la verdadera razón de la crisis entre Felipe y Letizia, incluso el personal de servicio. Los trabajadores de Zarzuela firman una importante cláusula millonaria en la que garantizan su silencio ante cualquier cosa que pueda acontecer en palacio. No se permite entrar con teléfonos móviles para evitar la grabación de conversaciones privadas o fotografías de las estancias, se pide total discreción. No todas las personas pueden trabajar en Casa Real, la selección de personal es muy estricta, las exigencias son máximas.

Felipe y Letizia discutían todos los días en 2013, se oían portazos y gritos. El personal de servicio sabía perfectamente que algo no estaba bien entre ellos, creían que podrían divorciarse, ya que dejaron de dormir en la misma habitación y empezaron a hacer planes por separado. El comportamiento de ambos era muy extraño. Los medios de comunicación empezaron a elucubrar sobre este situación y algunos ya habían preparado un titular con la palabra divorcio, el mayor escándalo de Zarzuela.

Felipe y Letizia estela de castro
Felipe y Letizia estela de castro

Todos los empleados de Zarzuela sabían que Letizia fue infiel a Felipe 

Se creía que esas discusiones eran por la situación de la corona en aquel entonces, pero la realidad era bien distinta. Ha sido Jaime del Burgo quien en estos últimos meses ha destapado la verdadera razón de esa discusión que en una pareja normal hubiese acabado en divorcio, los reyes no pueden optar por esa decisión, por ello se han quedado con el cese de la convivencia. Según el abogado, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años. Y no sería el único. El ex de Telma Ortiz está dispuesto a romper la corona para acabar con los Borbón aunque tenga que hacer daño al amor de su vida. Por ello ha reunido algunos testimonios que han tenido relación con la monarca y van a contar su verdad. Parece que Letizia podría haber tenido más de un amante.

Letizia Felipe mala cara GTRES
Letizia Felipe mala cara GTRES

Estas declaraciones de Jaime del Burgo no dejan en buen lugar a Letizia. Ella siempre ha mostrado una imagen limpia, controladora y calculadora. Había recuperado la confianza de la ciudadanía en la corona, pero en una milésima de segundo, por un solo mensaje, todo ha dado la vuelta. Es una situación que la madre de Leonor y Sofía no puede controlar y se está sintiendo muy mal. Ella queda como una mujer adultera, pero Felipe no queda mucho mejor. El rey es visto como un “calzonazos”, así le llaman sus amigos de confianza, y “cornudo”. Ha quedado ridiculizado y humillado. Incluso por el personal de servicio que le ha perdido un cierto respeto. Felipe nunca ha impuesto, ni tan siquiera a sus dos hijas.