El matrimonio entre Felipe VI y Letizia Ortiz fue el resultado de un enamoramiento por parte del príncipe, quien había terminado su relación con Eva Sannum y buscaba una nueva compañera. Letizia, una presentadora de televisión de TVE en ascenso, capturó su atención, y gracias a la organización de una cena por parte de Pedro Erquicia, ambos se conocieron en un ambiente distendido. Sin embargo, Letizia estaba vinculada sentimentalmente con Jaime del Burgo en ese momento, una situación que complicaría su relación con el príncipe.

Aunque Felipe solicitó un compromiso con Letizia, ella seguía manteniendo su relación con Jaime del Burgo. Fue solo un día antes de que hicieran pública su relación cuando decidió romper con el abogado. No obstante, después de la boda, retomaron el contacto, lo que generó una gran presión en Letizia. Su ambición y deseo de poder la llevaron a situaciones complicadas, y aunque logró alcanzar una posición destacada, pagó un precio alto por ello.

Felipe Letizia imagen privada fuente David Rocasolano
Felipe Letizia imagen privada fuente David Rocasolano

Felipe VI no quiso tener más hijos la reina Letizia

Incluso durante sus embarazos de Leonor y Sofía, Letizia continuaba viéndose con Jaime del Burgo, lo que creó una situación de desconfianza por parte del príncipe. Felipe, quien deseaba una familia numerosa, perdió su confianza en Letizia cuando descubrió su infidelidad y su intento de escapar de la relación. Este descubrimiento marcó un antes y un después en su relación, y Felipe decidió no tener más hijos con ella.

Aunque el rey tenía la intención de ampliar la familia, la infidelidad de Letizia y su falta de confianza llevaron a la pareja a dejar de compartir la misma cama y tener relaciones íntimas. Se dice que ocurrió un cese de convivencia, aunque esto nunca se ha confirmado oficialmente debido al potencial escándalo que podría generar.

La relación entre Felipe y Letizia atravesó momentos difíciles, con intentos de divorcio que nunca se materializaron. Sin embargo, el descubrimiento de la infidelidad de Letizia y su intento de escapar marcaron el fin de los planes de ampliar la familia real. Aunque nunca se ha hecho público oficialmente, esta situación sin duda afectó profundamente la relación entre el rey y la reina de España.