Felipe VI ha heredado el carácter campechano de su padre. El rey y la consorte, Letizia, están poniendo todo de su parte para que la imagen de la corona mejore después de los últimos años rodeados de polémicas por culpa de Iñaki Urdangarin y Juan Carlos I. Los reyes de España están enmendando muchos errores, entre ellos, la falta de cercanía, especialmente en Letizia.
Cumpliendo con su agenda, Felipe y Letizia acudieron esta semana a Cádiz para inaugurar la primera jornada del Congreso de la Lengua. La Plaza Fragela se ha inundado de ritmos en los momentos previos al espectáculo Tempo de Luz, momento en que el rey de España se ha animado a tocar el cajón.
Los padres de Leonor y Sofía siempre han apoyado la cultura. Se han declarado fanáticos del cine, el teatro y la ópera. De hecho, el rey siempre deseó ser actor. Incluso probó suerte en la profesión, aunque de forma amateur.
Felipe podría haber sido un gran actor y bailarín
En el colegio siempre se apuntaba a todas las obras de teatro. Siempre recordará uno de sus papeles más importantes. Cuando interpretó al comendador en la obra “Peribañez y el comendador de Ocaña”, de López de Vega. Uno de los profesores asegura que “lo hizo muy bien. De no ser quien era podría haber hecho carrera como actor”. Sin embargo, él era príncipe y su verdadero cometido era convertirse en Jefe de Estado en el futuro.
Y no solo era un buen actor, también un gran bailarín. El conocido programa de TVE ‘Viaje al centro de la Tierra’, que recuerda momentos de la historia de España, rescató unas imágenes de Felipe VI de 1985, cuando tenía 17 años. Interpretaba una obra en Canadá.
En aquella época el actual rey cursaba el COU, lo que ahora se denomina bachillerato, en el Lakefield College School de Toronto, Ontario.
Cuando nadie lo ve, a Felipe VI le encanta ponerse música, generalmente clásica, y bailar. De adolescente recibió clases de baile. Una pasión que comparte con la reina Sofía. A su madre también le apasiona la cultura y le encanta bailar.