España es un régimen centralista, todo tiene que pasar por Madrid. El resto, que se ponga pomada. Hay muchos ejemplos de este comportamiento político y de gestión, pero si tenemos que destacar uno recurrente, nos quedaremos con la problemática del transporte. Las carreteras, conexiones de mercancías y las vías férreas, por ejemplo. Y porque no tienen mar ni puertos fluviales, que si no... Como norma general, todo nace, muere y se reproduce en el llamado kilómetro cero. ¿Corredor mediterráneo? Ja, ja, ja. No, amigos, no. El ministerio del ramo tiene otros planes, como estrenar una nueva línea del AVE. ¿Origen? Madrid. ¿Destino? Murcia. Y así todo.
Este ha sido el gran estreno de la semana, la conexión entre la capital de España y la Región de Murcia con alta velocidad. Para estrenar el servicio, fiesta gorda con invitados VIPS: las máximas autoridades españolas y murcianas han hecho el trayecto de 2 horas y 45 minutos, sin escalas. Y entre ellas, el rey Felipe VI y Pedro Sánchez, los cromos principales del álbum patrio. Los dos de excursión, qué bonito. Hay un montón de imágenes que recrean una escena absolutamente impensable en sus vidas reales. La del monarca, sobre todo. No cogerá un tren, ni en clase preferente, en su vida. En cuanto a Sánchez, no sabemos qué pasará cuando pase a ser ex presidente, pero vaya: no lo vemos comprando el pasaje en las máquinas expendedoras de Renfe. Por lo tanto, el cuadro pasa a la historia.
Pedro Sánchez se salta el protocolo y aparta al rey de España en un acto oficial
Lo que también pasa a la historia, eso sí, es otra anomalía que se ha producido cuando la comitiva institucional estaba en la estación madrileña de Chamartín-Clara Campoamor. Un error de protocolo, para ser más exactos. El presidente del gobierno ha dejado al rey en un humillante segundo plano, arrinconándolo, apartándolo. Según explican los periodistas presentes en el acontecimiento, no ha sido solo en una, si no en dos ocasiones. La más visible y recogida por los fotógrafos, cuando estaban a punto de subir en su vagón. El socialista ha dado un paso adelante y se ha avanzado al monarca, relegándolo. En eso Sánchez parecía haber cogido muchos trenes en el pasado, es de aquellos viajeros que meten el codo para ser los primeros y colocar el equipaje antes que nadie. Total, que ha dejado al rey con un palmo de narices. De segundo plato.
La derecha más exaltada hiperventila contra el presidente: segunda afrenta a Felipe VI en 2 meses
Precisaremos una cosa: si destacamos este hecho es por sencilla curiosidad, incluso por ánimo de entretenimiento y diversión. No somos como muchos medios de derechas muy derechosos, que hiperventilan por lo que consideran una afrenta impresentable del presidente al rey. Y es que, claro, llueve sobre mojado. Recuerden a los de VOX furiosos porque Sánchez hizo esperar al Borbón y a Letizia unos minutos el 12 de octubre. Como represalia, entraron tarde a una sesión del Congreso. Oh, jaque mate. Ya puestos podrían no entrar nunca más al hemiciclo, en señal de protesta eterna. No saben lo que lo agradeceríamos. Pues bien, no descarten que ahora los ultras se avancen a Pedro Sánchez cuando tenga que entrar al lavabo del parlamento, por ejemplo. Buenos son ellos.
El protocolo está para romperlo. La vida es mucho más interesante sin tanta norma impuesta, antigua y casposilla.