El rey Felipe estuvo el viernes en Catalunya en la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week. En su visita recibió claramente qué piensa de él buena parte del pueblo catalán. Pilar Rahola fue más clara que nadie, "Fuera, Borbón". Un Borbón que se pone los dedos en los oídos para lo que no quiere oir, y que se tapa las manos para lo que no quiere ver, una realidad catalana que es como una piedra en el zapato.
Felipe VI (Europa Press)
Pero en su visita a Catalunya, el rey español también tuvo tiempo para caer rendido a los pies de una creación catalana. En su visita a Catalunya volvió a dejar muestras de una de sus grandes pasiones, el motor. Con una predilección especial por las motos. O en este caso, por las motocicletas eléctricas.
Felipe VI (GTRES)
Explica El Español que "el monarca quedó cautivado, de nuevo, por un vehículo. Una moto que se ha desarrollado en Cataluña y que incorpora, además, piezas impresas en tres dimensiones". Felipe, embelesado por una moto de creación catalana que vio en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, en la zona de impresoras 3D. Explican que una vez allí, lo preguntó todo sobre una moto eléctrica que empieza a venderse este año, una Pursang E-Track, inspirada en la famosa Bultaco Pursang de finales de los años 60. "Se mostró encantado. El rey preguntó muchos detalles". Se trata de una moto que de cara al próximo diciembre habrá fabricado 24 unidades, la mitad de ellas ya vendidas, con un precio de 13.700 euros.
Felipe VI (@CasaReal)
Entre el resto de características del vehículo destacan algunas piezas imprimidas con tecnología 3D, una potencia de 11kW, alimentada por tres baterías de 7,2kW de capacidad, con una velocidad que llega a los 120 kilómetros por hora que "se carga en cualquier enchufe, como un móvil, en seis horas," según sus creadores. Veremos si dentro de poco la vemos en el garaje privado de Zarzuela. Sería curioso ver una moto muy del siglo XXI entre las piernas de un monarca muy del siglo pasado.