Letizia y Felipe. Felipe y Letizia. La revista 'Hola!' ha sacado un compendio de 50 curiosidades para los 50 años de la reina de España y nosotros nos hacemos eco en este diario. Si ayer comentábamos que tenía opciones serias de fichar por el 3/24 debido a sus magníficas dotes como intérprete de la lengua de signos, hoy seguiremos dando en el clavo con algunas anécdotas picantes de la reina. Hoy pasamos a su punto más romanticón, cuando aún no era ni siquiera princesa. Soñaba con algún día ser la Sissi de un rey, como lo hacen todas las niñas cuando sueñan con cuentos de hadas, pero ni se le pasaba por la cabeza que esto podría acabar siendo verdad, transformándose en una realidad.
Letizia y el entonces Príncipe de Astúrias coincidieron por primera vez en un acto oficial el 17 de octubre de 2002, hace casi dos décadas enteras. Fue gracias a Pedro Erquicia, el entonces director de 'Documentos TV', quien organizó una cena para hablar sobre la guerra de Irak. La cuestión es que la presentadora de informativos de TVE no estaba invitada al acto, pero un fallo de última hora de una de las asistentas provocó la carambola 'real' para que Letizia fuera una más en el evento. Podríamos decir que fue el mejor momento de su vida. El moméntum. Vio a Felipe y se derritió: se sentaron juntos y hablaron mucho. Rieron a ritmo de carcajadas y hubo un feeling impresionante, pero Letizia decidió no ponérselo fácil. No era la típica chica que quiere acostarse con un famoso: el rey tuvo que irle detrás. Hasta cuatro llamadas tuvo que hacer Don Felipe para recibir un "sí" para su primera cita a solas.
La revista ¡HOLA! relata más de 50 curiosidades de la monarca y una de ellas asombra. RRHH del 3/24 toma nota vía #EnBlau https://t.co/pksuruiRqe
— Sergi Àlex (@Sergialex22) September 7, 2022
La pedida de mano extraoficial
Pasaban los días, los meses y las citas se iban acumulando. La agenda del príncipe era cada vez más ajetreada: actos, eventos, recepciones, compromisos, viajes... y Letizia. Ella era su mayor ilusión, como lo sigue siendo hoy. Tal era su devoción por la conductora televisiva que, en agosto de 2003, menos de un año después de conocerse, Felipe le pidió la mano. Fue en un coche muy especial para el futuro de la pareja, un Audi azul, en el que acabarían, unos años después, bautizando a Leonor. Sin embargo, el futuro rey de España salió entonces descontento de la cita en el automóvil. Letizia no le dijo ni que sí ni que no. "Quiero pensármelo", espetó la ovetense. Tres semanas después, las cuales se le hicieron eternas al hijo de Juan Carlos I, el amor de sus ojos le dio el visto bueno. Coincidió el "sí" con el 15 de sepiembre. Aquél día Letizia cumplía 31 años y el regalo se lo hizo ella a Felipe. Una vida juntos.

Cuento de hadas
Aunque Felipe resultó cutre en su pedida en un Audi azul, los reyes se encargaron de proporcionarles a su hijo un sitio más decente para que Felipe le pidiera la mano a Letizia en un lugar mágico. Invitaron a centenares de periodistas e hicieron, ahora sí, las cosas como Dios manda: el palacio real de El Pardo, fue el idílico lugar en el que, delante de las cámaras de televisión y a la vista de mogollón de fotógrafos, el príncipe le pidió oficialmente a Letizia para casarse. La puesta en escena era típica de un cuento de hadas. "¡Dios mío, nuestra nieta va a ser la Reina de España!", exclamaban los abuelos de Leti, eufóricos.
