Procesión del Encuentro en la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava. Viernes santo. La familia real, entre el frío y la gente, se volvía a reunir en público después de muchas semanas de no hacerlo, con Felipe, Letizia y las niñas alborotando al personal con su presencia. Una imagen de recogimiento, de reflexionar, muy alejada en las últimas imágenes que hemos tenido de la princesa y heredera en Zaragoza. La hija mayor de los monarcas está aprovechando al máximo su tiempo en la academia militar de Zaragoza, no solo en la instrucción marcial, sino también en los ratos de ocio. Y es que Leonor, a la que tiene un ratito libre, no se lo piensa dos veces: vestido, una pizca de maquillaje y hacia una discoteca falta gente. Le va la fiesta como a la que más, tiene 18 años y hace como hacen todos los chicos y chicas de su edad, soltarse el pelo, baila que bailarás y tomar alguna copita entre amigos.
En los locales de Zaragoza ya la conocen, es una habitual de la noche, acompañada de sus amigos y amigas cadetes. Alguna vez la han visto tomando un vodka, otras, ligeramente perjudicada en los lavabos de una discoteca, y en todas las ocasiones, bailando como si no hubiera un mañana. Pero una cosa es la fiesta, el bailoteo y el desenfreno controlado y la otra, una imagen que no ha gustado nada en Zarzuela, que se produjo en la última salida nocturna de la princesa: verla vapeando, dándole a las inhalaciones de vapor creadas por un cigarrillo electrónico. "Fuimos testigos de que la primogénita de los reyes fumaba váper. La princesa de Asturias vapeó en la puerta de la discoteca, tal y como confirman fuentes del propio local", decían en Informalia.
La heredera se añadía, pues, a la lista de primos Borbones que le dan al tema, como Froilán, Victoria Federica o Juan Urdangarin, a unos primos que no son precisamente el ejemplo que quieren Felipe y Letizia para sus hijas. La imagen no ha gustado nada en palacio, y Monarquía Confidencial habla de las medidas que se empiezan a tomar en Zarzuela. No les gusta nada la sensación de no controlar qué hace por las noches su hija... o de no controlarlo tanto como les gustaría. El medio habla de "advertencia de su padre" de que vaya más con cuidado, "que tenga más cautela. El rey quiere evitar, a toda costa, que las salidas con amigos transmitan una imagen negativa de Leonor. En Zarzuela no han gustado las últimas imágenes de Leonor de fiesta". Según las fuentes consultadas, eso ha provocado que se planteen aumentarle la seguridad.
“Se ha estudiado un plan de seguridad más estricto, con el fin de proteger la intimidad de Leonor todo lo que se pueda, aunque no conlleva un aumento de escoltas”. De momento la chica tiene cuatro escoltas que como ya hemos comentado, "no dan abasto", se encuentran "al límite", pendientes de la joven y que no le hagan vídeos y fotos comprometidas durante toda la noche de fiesta. “Cumples órdenes de arriba e intentas proteger, no solo por motivos de seguridad. A veces no surte efecto. Además todo se intenta hacer de la forma más discreta posible para evitar conflicto”. Veremos en qué se traducen estas medidas y si a la princesa le recomendarán no salir tanto de fiesta.