Felipe VI también tuvo un primer amor. Mucho antes de que Letizia apareciera en su vida, el entonces príncipe heredero protagonizó un noviazgo que pocos recuerdan, pero que fue seguido con lupa por la prensa internacional. Tenía poco más de veinte años y estudiaba en Estados Unidos, donde intentaba llevar una vida lo más normal posible para alguien que ya era el futuro rey de España. Fue allí donde conoció a Gigi Howard, una joven modelo americana que le robó el corazón.

Gigi Howard
Gigi Howard

El flechazo llegó gracias a su primo, Pablo de Grecia, con quien compartía piso en Washington mientras ambos estudiaban en la prestigiosa Universidad de Georgetown. Pablo salía entonces con Marie Chantal Miller, hoy princesa de Grecia, y fue ella quien presentó a su amiga Gigi a Felipe. Desde el primer momento hubo química. Para el monarca, acostumbrado a vivir entre protocolos y apellidos ilustres, ella representaba aire fresco: la primera plebeya oficial en su vida.

Era 1995 y el joven príncipe aún no había mostrado pareja alguna en público, lo que inquietaba a Juan Carlos I. La Casa Real necesitaba una novia oficial, alguien con quien proyectar futuro. Los rumores corrían, y el romance con Gigi pareció la respuesta perfecta. Las primeras imágenes salieron en el verano de 1996: ambos, bronceados y sonrientes, disfrutando en la playa y en un yate bajo el sol del Caribe. La prensa se lanzó en tromba para descubrir quién era aquella mujer que había conquistado al heredero.

Pero la historia duró poco. La presión mediática fue insoportable. Un paparazzi llegó a contratar detectives privados e incluso intentó pinchar teléfonos para revelar la identidad de la modelo. El escándalo acabó con intervención del FBI y un juicio por escuchas ilegales. Gigi nunca reconoció públicamente la relación, y aquello supuso el principio del fin. Como ocurrió después con Isabel Sartorius o Eva Sannum, la exposición pública resultó letal.

Gigi Howard fue madre soltera tras varios fracasos amorosos 

Tras aquel episodio, la vida de Gigi tomó otro rumbo. A día de hoy, reside en Nueva York, aunque veranea en Southampton, y es una empresaria de éxito. Fundó SiO Beauty, una firma de cosmética sostenible, y en 2013 decidió ser madre soltera. Con 42 años, recurrió a un donante anónimo y tuvo a su hijo Richard, que hoy tiene 11 años y padece dislexia severa. Lejos de la realeza, Gigi dedica gran parte de su tiempo a campañas de sensibilización para la detección precoz de este trastorno en las escuelas públicas.

Un amor de juventud que quedó en anécdota para Felipe VI, pero que cambió la vida de aquella mujer que un día ocupó las portadas como “la primera novia del futuro rey de España”.

Gigi Howard y Pablo de Grecia / Instagram
Gigi Howard y Pablo de Grecia / Instagram