El 25 de agosto del 2001, ahora ha hecho justo 24 años, una imagen impactó a todo el mundo en España. El entonces príncipe Felipe, acompañado de una chica rubia alta, guapísima y con un vestido azul espectacular, en la boda de su amigo, el príncipe Haakon de Noruega con Mette-Marit. Aquella imagen significó la presentación en sociedad de su pareja de aquella época, la modelo noruega Eva Sannum. No llegaron cogidos del bracito, pero todas las miradas fueron a parar a ellos dos cuando les vimos el uno al lado del otro en la celebración.
La relación entre los dos se acabó, en Zarzuela no la miraban con buenos ojos, no les acababa de entrar, en una época donde Juan Carlos y Sofía todavía tenían peso y relevancia en las decisiones de su hijo y futuro rey de España. Sin duda, fue una de las relaciones más sonadas del Borbón, que también salió con mujeres como Isabel Sartorius o Gigi Howard. Por mucho que pasen los años, y ahora Felipe esté felizmente casado con la reina Letizia, el impacto que provocó la relación con la modelo noruega, ahora empresaria y publicista, fue muy grande. Y más que lo hubiera podido ser una vez partieron peras si Sannum hubiera desembuchado en algún libro. Pero ella tenía claro desde siempre que a pesar de las millonadas que le pudieran ofrecer, no abriría la boca: "Hace muchos años que evito utilizar esta vieja historia. Puede parecer un poco arrogante, pero no quiero que nadie piense que hablo de mi pasado con la prensa y del príncipe, o que doy una entrevista porque echo de menos ser el centro de atención".
Finalmente, sin embargo, la entrevista sí que la ha dado. Una conversación serena y tranquila, con la calma de los muchos años de distancia que hace que pasó aquello con Felipe. Ha hablado para el medio Aftenposten, y en la conversación ha habido momentos donde ha hablado de la posibilidad, años atrás, de haberse convertido en reina de España y vivir la vida al lado del rey Borbón. "La gente probablemente piensa que me perdí una vida con yates y champán. Pero no se dan cuenta de que es agotador. Es una vida llena de limitaciones". No hubiera querido sentarse en el trono español ni en pintura. Con respecto al motivo de la ruptura no ha querido dar más detalles, pero sí ha dejado claro que no se arrepiente de no haberse convertido en reina de España: "estoy muy contenta de no haberme convertido en reina".
Sannum vive feliz de la vida en Oslo con su pareja, un hombre que recuerda un poco al rey Felipe ahora, los dos con barba con pelo blanco. Se trata de Torgeir Vierdal. Con él y sus dos hijos de 10 y 13 años, y con su agencia de publicidad, no se imagina qué hubiera sido de su vida en palacio, en lo que hubiera sido una jaula dorada. Cero nostalgias en una mujer de ideas claras que se preocupa mucho por la salud mental y que hace charlas y conferencias sobre esta cuestión.