Se va diciendo desde hace meses, Juan Carlos I no atraviesa su mejor momento. El emérito enfrenta graves problemas de salud, la mayoría de ellos relacionados con los problemas de movilidad que enfrenta desde hace años. El marido de la reina Sofía ha sido operado en más de una decena de veces de la cadera y las rodillas en los últimos diez años. Sin mucho éxito. También se ha sometido a tratamientos de medicina regenerativa basados en células madre, pero su artrosis está muy avanzada y el resultado ha sido casi imperceptible. Consigue por lo menos retrasar al máximo posible su peor pesadilla. Los médicos le confirmaron en su última revisión que dentro de poco será inevitable librarse de la silla de ruedas. Un aparato que detesta pero que ya le ayuda en casa, cuando las cámaras no están presentes.

El emérito no quiere que se le vea como una persona débil, totalmente dependiente, aunque ya hace años que aparece acompañado por sus personas de confianza y sus escoltas. A todo esto hay que añadirle que el padre de Felipe VI se encuentra muy solo en Abu Dabi, tiene mucha ganas de volver a España cuanto antes. Sabe que es una persona muy mayor y que su final está más cerca que nunca. No quiere morir solo y que su cuerpo sea repatriado, sería una humillación más y cree que ya ha tenido suficientes.
Preocupante estado de salud de Juan Carlos I en su llegada a España
Por ahora Felipe VI no piensa traer de vuelta al emérito a España y menos poniéndose en el foco mediático. Padre e hijo ya han hablado de esto en varias ocasiones y siempre acaban discutiendo. Los médicos han sido los que han hecho de intermediarios en esta última ocasión y le piden al monarca que recapacite y vea la mejor forma para traer a Juan Carlos de vuelta a su país o al lugar más cercano posible, como Portugal. Realmente está muy mal, ya no puede estar solo, por muchos privilegios y comodidades que tenga.
Juan Carlos I ya está en España para participar este fin de semana en las regatas de Sanxenxo y ha evitado a toda costa a los medios de comunicación para que no se filtre ninguna fotografía sobre su estado de salud. Casa Real tampoco quiere que se muestren esas imágenes para no crear alarmismo social.
Felipe VI, Elena y Cristina se reúnen de urgencia para planear la vuelta de Juan Carlos I a España en unos meses.
