Leonor empezó esta etapa a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano con muy mal pie. La princesa no quería realizar la formación militar aunque Felipe VI le obligó porque es algo totalmente indispensable para ser futura reina de España. Ya han pasado prácticamente dos años. En breve recibirá la máxima condecoración de la Armada y ya solo le quedará el ejército de aire en Murcia. Están siendo años muy complicados para ella. En el caso de la hermana de Sofía se le ha adaptado la formación de los tres ejércitos en tres años, uno por año. Mientras sus compañeros se forman durante años por ello, ella recibe instrucciones en pocos meses, no son suficientes. Por ello para algunas pruebas físicas ni tan siquiera está preparada.

Leonor en el timón
Leonor en el timón

A lo largo de estos casi seis meses de travesía, la princesa ha recibido bastantes amonestaciones por parte de los comandantes por no estar al nivel suficiente como el resto de sus compañeros. Como ya sucedió en la formación con el Ejército de Tierra en Zaragoza, Leonor tuvo que hacer ejercicio extra con entrenadores para ponerse en forma.

Letizia y Felipe VI, preocupados por el estado físico de Leonor en Elcano 

En el buque escuela, sin el control de Letizia, Leonor se salta todas las normas, especialmente en relación con su alimentación. Su estado físico ha requerido especial atención. Los médicos de la Casa Real han sido estrictos con este tema, ya que en academias anteriores, como la de Zaragoza y Marín, se ha señalado que la princesa no alcanza el nivel físico de sus compañeros, incluso contando con un preparador personal. Letizia ha pedido un mayor control en la alimentación. Felipe VI también exige al equipo médico un mayor control por su salud.

De acuerdo con información de Vanitatis, la alimentación a bordo del buque escuela está supervisada por un nutricionista y, en líneas generales, recibe buenas valoraciones. El desayuno suele incluir café, batidos, tostadas y zumo de naranja, y durante el día se puede acceder a fruta en cualquier momento. A media mañana, los tripulantes consumen un bocadillo, mientras que por la tarde se ofrece algún dulce. Uno de los bocados más apreciados en la embarcación es el sándwich de bacon con queso. Los domingos, el desayuno se transforma en una ocasión especial con churros con chocolate y torrijas.

No obstante, a pesar de la buena calidad de la comida, esta no parecería ser la más adecuada para los requerimientos específicos de la princesa. En su más reciente aparición pública, se ha observado un leve aumento de peso, lo que ha vuelto a generar inquietud sobre su estado físico y ha motivado un refuerzo en el control de su alimentación.

Letizia y Leonor cena de gala
Letizia y Leonor cena de gala