El yate de lujo que durante años acompañó los veranos del rey Juan Carlos I en Mallorca ha vuelto a ser noticia. La embarcación, antes conocida como Fortuna y hoy rebautizada como Foners, ha sido alquilada por Disney para el rodaje de un nuevo reality estadounidense.
Pocos pueden imaginar lo que han llegado a ver las pareces de ese barco. El Fortuna fue símbolo de los días dorados de la familia real española en Baleares, fue durante años el lugar donde Juan Carlos pasaba largas jornadas en el mar.
El Fortuna fue escenario de escenas escandalosas de Juan Carlos I
Allí, entre amigos, políticos y empresarios, disfrutaba del Mediterráneo y de la privacidad que ofrecía el yate, que llegó a ser conocido entre su entorno como un auténtico refugio personal y como el picadero flotante del rey emérito. Algunos cronistas especializados han apuntado que Juan Carlos llevaba allí a sus amantes. Y que en alguna ocasión había tenido que tirar a alguna por la borda para que la reina Sofía, que acudía por sorpresa cuando le llegaban indicios de que su esposo estaba con otra, no le pillara con las manos en la masa.
El Fortuna fue un regalo de los empresarios baleares al monarca en el año 2000, valorado en más de cuatro millones de euros. Con sus 43 metros de eslora, interiores de lujo y un diseño pensado para la velocidad, se convirtió en el epicentro de los veranos reales. A bordo se vieron figuras como Lady Di, el entonces Príncipe de Gales, Jaime de Marichalar o Iñaki Urdangarin.
En 2013, el rey renunció a su uso. Lo hizo a través de Rafael Spottorno, jefe de la Casa Real en ese momento. El motivo: los altos costes de mantenimiento, superiores a 20.000 euros mensuales. La embarcación fue devuelta a Patrimonio Nacional y, más tarde, a la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur). Esta última la vendió por 2,2 millones de euros a la naviera Balearia, que desde entonces gestiona su alquiler.
Disney da una segunda vida al Fortuna, rebautizado como Foners
El yate, ahora atracado en el puerto de Ibiza, puede alquilarse por 15.000 euros al día. Y eso es precisamente lo que ha hecho una productora de Disney. El equipo reservó la embarcación durante una jornada completa para grabar escenas de un reality de cuidadores de élite, una producción que mezcla humor, lujo y competencia, con estreno previsto para 2026 en Disney+.
El rodaje se llevó a cabo con gran discreción. Los permisos fueron solicitados a la Autoridad Portuaria de Baleares, y las grabaciones se realizaron durante la temporada baja, cuando las tarifas de alquiler son más bajas. Aun así, la presencia del equipo no pasó inadvertida entre turistas y curiosos que pudieron ver cámaras, luces y técnicos en la cubierta.
Aunque el barco fue remodelado en 2023, conserva buena parte de su interior original. Uno de los camarotes sigue siendo conocido como “la habitación del rey Juan Carlos”, y los pasillos, cubiertos de madera pulida, mantienen la misma estructura que en los años en que el monarca navegaba por las aguas mallorquinas.
Hoy, el Foners sigue buscando comprador. Su precio ha caído de ocho millones a menos de la mitad. Mientras tanto, cada alquiler, y ahora, cada rodaje, le da nueva vida a una embarcación que fue símbolo de poder, ocio y, sobre todo, discreción real.