En el DNI de la reina Letizia pone Letizia Ortiz Rocasolano. Pero a a la mujer de Felipe la han bautizado de muchas maneras diferentes desde que vive en Zarzuela. Algunos compañeros de TVE se referían a ella como la ficticia, en los pasillos de palacio se la conoce como la jefa y los compis de su marido la bautizaron con el ofensivo apodo de la chacha.
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Letizia despierta pasiones en muchos ciudadanos, pero también odios. Su carácter la hace merecedora de muchos y varios adjetivos, pero hay quien también ha escrito sobre ella con términos muy poco cuidadosos por como ha aparecido en diferentes actos. Este viernes hace diez años que se casó la princesa Victoria de Suecia. Un enlace real al cual asistieron los, entonces, príncipes Felipe y Letizia. Ella, con un vestido de su diseñador de cabecera, Felipe Varela, con muselina, pétalos de geranio y rosas y claveles que no acabó de convencer. Un vestido color claro con una banda, que algunos medios criticaron. Tampoco ayudó el look que llevaba Letizia, especialmente con respecto al pelo: "Tampoco el peinado, un moño trenzado, ayudó mucho a que la señora Letizia brillara en el enlace". Esto es lo que se podía leer hoy hace 10 años en el diario danés BT
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Y no sólo. El citado medio rebautizó a Letizia con una descripción muy faltona hacia la entonces princesa: "la princesa cerilla". La delgadez de Letizia, la cabeza con pelo recogido con trenzas, los "delgadísimos brazos de doña Letizia", la apariencia "enfermiza y nada saludable" también ocupaban buena parte del texto que dedicaba el diario danés a la española. Vaya, un retrato a medida del cual sólo salvaban las joyas que llevaba encima.
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El rastro que va dejando Letizia en la prensa, por lo que se ve, no es del todo elogioso. Princesa cerilla... La llama de la monarquía española parece menos luminosa que nunca.