Hace más de una década que la Casa Real tomó la drástica decisión de separarse de los Borbón. Tras las incesantes polémicas de Juan Carlos I y el caso Nóos que acabó con Iñaki Urdangarin entre rejas, Felipe VI se vio en la obligación de renunciar a su familia, por lo menos públicamente, asesorado en todo momento por Letizia. La monarca había conseguido su cometido, librarse de su familia política, especialmente de su suegro. No quería que sus hijas creciesen rodeado de ellos y las desvinculó completamente de la anterior corona. De hecho, ya nadie las vincula al reinado del emérito.
Este verano tanto Leonor como Sofía han dado dos pasos gigantescos en su carrera para convertirse en futuras herederas de la corona. La infanta se graduó el pasado mes de mayo de bachillerato internacionales en Gales y los reyes ya han confirmado que irá directamente a la universidad y no realizará la formación militar en su caso, ella será un apoyo muy importante para su hermana en su reinado, pero seguirá el ejemplo de las infantas Elena y Cristina, aunque mucho más participativa. En el caso de la princesa, en el día del Carmen se ha despedido de sus compañeros de la Armada. Pone punto y final a su formación militar y ya solo le queda un último año con el ejército del aire.
Leonor, arropada por Letizia, Felipe VI y la infanta Sofía
Felipe VI y Letizia se trasladaron un año más hasta Marín, en esta ocasión en compañía de la infanta Sofía, para la entrega de despechos de la promoción un año mayor que Leonor. Ella no recibirá ningún despacho, lo hará cuando su promoción se gradúe. No obstante, se ha aprobado y se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado que recibirá la Gran Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco.
Ha sido Felipe VI el encargado de imponerle la condecoración, un gesto que le ha hecho mucha ilusión y no ha logrado emocionarse. Así también Letizia y Sofía. Padre e hija se dedicaron miradas de complicidad y algunas sonrisas mientras se fundieron en un cariñoso abrazos, después se separaron para despedirse con el saludo militar.
Quienes no han mostrado ningún ápice de cariño han sido los Borbón. Ni las infantas Elena y Cristina, ni ninguno de sus hijos, han felicitado a Leonor por esta condecoración. Una prueba más de que la familia está completamente rota y no tienen la más mínima relación con ninguno de los miembros de Casa Real. Letizia se ocupó personalmente de separar a sus hijas de la familia paterna.
