Corinna zu Sayn-Wittgenstein odia profundamente a los elefantes. Y a los Borbones. Desde que fue a Botsuana con el rey Juan Carlos su vida ha dado un giro de 180º. Mucho ha cambiado su día a día desde entonces. En el tiempo en que el rey emérito tarda en apretar el gatillo de su rifle, pasó de ser la amante de un rey a ser la enemiga número 1 de la monarquía española. Los servicios de inteligencia españoles van tras ella. La Operación Mónaco se originó para recuperar los papeles comprometedores de la aristócrata donde habría constancia de los negocios internacionales de JC. El CNI la amenaza, dice. E incluso, alguien le dejó un macabro regalito en casa: un libro sobre la muerte de Lady Di y una dedicatoria, que después también le hizo llegar una llamada anónima: "Entre Niza y Mónaco hay mucho túneles".

corinna tv3

TV3

Después de las amenazas de muerte, y con este panorama, Corinna ha decidido coger el toro por los cuernos. O el elefante por los colmillos. O el rey Juan Carlos por los Borbones. Que viene a ser lo mismo. Y para parar los pies a la monarquía española ha decidido apuntar alto: justo en medio de la familia real. Porque según Vanity fair, Corinna quiere convencer a la reina Letizia en su cruzada personal. Una especie de caballo de Troya, de regalo envenenado. Ve en Letizia como a alguien que odia tanto o más que ella al rey Juan Carlos, y está dispuesta a todo por hacer que se haga amigui suya y participe en un frente común: pararle los pies al emérito.

Corinna y Joan Carles beso GTRES

GTRES

Difícil tarea. Corinna está tratando de ponerse en contacto con la mujer de Felipe como sea. Tal como explica la publicación, "en las últimas semanas personas del entorno de la princesa germana han estado preguntando a fuentes de su confianza cómo era la mejor manera de llegar a su majestad". Por lo visto, quiere hacerle llegar un mensaje, y no parará hasta conseguir el contacto personal de la reina o del jefe de la secretaría de su majestad, el duque de Abrantes, José Manuel Zuleta, hombre de confianza y mano derecha de Letizia.

joan carles leticia gtres

GTRES

"Corinna sigue dispuesta y preparada para mantener un diálogo razonable y maduro con la Casa Real, pero la primera condición de cualquier conversación de este tipo es que la campaña contra ella debe detenerse", habrían explicado los abogados de Corinna a la revista. Este intento fue hace meses. Pero la vía diplomática no ha surgido efecto. En Zarzuela, como si se hicieran los suecos. Por eso quiere optar por la vía drástica y convencer a Letizia para que la campaña de acoso y derribo contra su persona se detenga. Quiere que interceda en su favor. Veremos si lo consigue y qué dirá de todo esto la reina emérita Sofía, que desde que surgió el escándalo de las grabaciones de Corinna después del caso Villarejo, no quiere coincidir ni que la paguen con su marido en ningún acto público. Corinna persigue a Letizia. Veremos si la acaba encontrando.