Leonor avanza rápidamente en su carrera para convertirse en la futura reina de España. Como ya le sucedió a su padre, la princesa realiza la formación militar, este mes finalizará su formación con la Armada y recibirá la segunda máxima condecoración para convertirse en jefa de Estado. La hermana de Sofía se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, una de las experiencias más enriquecedoras pero también más complicadas. El pasado fin de semana se despidió de sus compañeros guardiamarinas para dar el paso a un nuevo reto. Mientras ellos se pasaban tres semanas navegando sin descanso hasta España, ella era trasladada en un avión hasta canarias tras unos días de descanso en Zarzuela. Se embarcó como oficial en la fragata Blas de Lezo, donde no ha sido muy bien recibida.

La princesa Elionor al Blas de Lezo / Casa Reial
La princesa Leonor en el Blas de Lezo / Casa Real

En su llegada ha participado en unos ejercicios con fuego real que incluyen lanzamientos de misiles y simulación de combate. Llegó como antes de las ocho de la tarde a la base naval de Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria vestida con el uniforme de guardiamarina ha subido a bordo donde ha sido recibida por el comandante del buque, capitán de fragata Pedro Ramos Carbonell, y a los oficiales del navío.

La princesa participa con otros 1.900 militares a bordo de doce buques incluyendo al submarino S‑81 Isaac Peral y las fragatas Blas de Lezo y Santa María, dieciséis aeronaves (AV‑8B, F‑18, Eurofighter, helicópteros y patrulleros) y apoyo logístico con buques de apoyo como el Cantabria, Carnota o Intermares.

Leonor no tiene la fuerza física requerida para completar esta misión 

Los nuevos compañeros de Leonor aseguran que la princesa no cumple con el nivel requerido para participar en estas prácticas. Se mostró en todo momento muy asustada, ella no estaba dispuesta a disparar a ningún blanco, ni tan siquiera tenía fuerza para hacerlo. En una guerra real y si la hermana de Sofía no perteneciese a la corona probablemente moriría. No está preparada y no tiene el nivel para superar estas pruebas. Se nota que la hija de Felipe VI realiza esta formación militar por obligación y no por afición y vocación como el resto de militares.

Ya en Zaragoza y en Marín los oficiales criticaron duramente la condición física de Leonor. Incluso llegaron a ponerle un entrenador personal para reforzar su físico en su tiempo libre. No ha descansado ni un solo día. La princesa acababa muy desgastada y prácticamente llorando por la presión que se ejercía sobre ella. En más de una ocasión ha estado dispuesta a abandonar.

La princesa Leonor en el Blas de Lezo Casa Real 1
La princesa Leonor en el Blas de Lezo / Casa Real