La princesa Leonor se encuentra inmersa en lo que debería ser la fase más intensa y exigente de su formación militar: su incorporación a bordo de la fragata Blas de Lezo, un buque de guerra real donde pasará 19 días de prácticas en alta mar. Será la culminación de su segundo curso de formación militar, después de haber completado el primer año en la Academia Militar de Zaragoza y pasar el segundo entre la Escuela Naval de Marín y el buque escuela Juan Sebastián Elcano.
De hecho, su travesía a bordo del Elcano debería haber sido su etapa más difícil. Desde Zarzuela, Felipe VI y Letizia insistieron en que se tratara a su hija como a una más, sin privilegios ni excepciones. En teoría, ese era el compromiso institucional: formar a una futura jefa del Estado en condiciones de igualdad. Y lo cierto es que esas eran las intenciones.

La princesa Leonor, de paseo por el Juan Sebastián Elcano
Sin embargo, Leonor sufrió cinetosis desde el principio, un problema de salud que sufren quienes no están acostumbrados a la vida en alta mar, y que la imposibilitó de llevar a cabo muchas tareas. Algunos guardiamarinas del buque revelaron que, en muchas ocasiones, la princesa solo posaba para la foto, mientras otros trabajaban sin descanso.
Ahora, con su presencia en el Blas de Lezo, muchos esperaban un cambio. Esta fragata formará parte del grupo Dédalo, con una misión real de seguridad en operaciones navales conjuntas en el mar Mediterráneo. Las condiciones a bordo son mucho más duras que en el Elcano, y el ritmo de trabajo, más intenso.

Leonor repite las dinámicas del Elcano en el Blas de Lezo
Sin embargo, algunos ya afirman que la historia de Leonor en la fragata ha empezado en la misma línea. Con la princesa sufriendo mareos y escaqueándose de las primeras tareas encomendadas, y preocupándose más por dónde están las zonas de recreo que por las dinámicas de trabajo que se llevan a cabo a bordo.
La experiencia finalizará el próximo 3 de julio. Entonces Leonor llegará a Gijón, donde embarcará de nuevo en el Elcano y se reencontrará con sus compañeros de travesía. El buque escuela hará otra escala en Ferrol antes de finalizar en Marín, donde la heredera y futura Jefa de todos los Ejércitos pondrá punto y final a su paso por la Armada. En el horizonte le espera la última etapa de su formación militar, en esta ocasión en el ejército del aire.