Sea para presumir, sea por verdadero 'amor' a los vehículos, los coches son una perdición para muchos. También para la Casa Real española.

Sin embargo, no todos los Borbones tienen los mismos gustos en cuanto a vehículos. Esto, o que algunos prefieren ostentar menos que otros.

La web de vehículos de segunda mano y ocasión Mitula ha analizado los coches de la Familia Real del Estado, y los resultados son los siguientes.

El fanático de los coches

¿De qué Borbón imaginas que se trata? Si piensas en el rey emérito Joan Carles I... has acertado. El que fue monarca español durante cuarenta años es un enamorado de los vehículos, de los que posee una variada y lujosa colección.

Imagen: Flickr - Alexandre Prévot

Entre los tesoros de motor que ha tenido el exmonarca, se encuentra un Ferrari FF que recibió como regalo del ministro de los Emiratos Árabes Unidos en 2012 y que más tarde dio al Estado a fin de que fuera subastado.

Juan Carlos habría usado unos cuantos más coches, pero el único a su nombre es uno más modesto, un Mini 1275C adquirido en el año 1969 por 100.000 pesetas... Un capricho que no estaba al alcance de muchos, en aquella época.

Felipe VI, más discreto

El actual rey es más prudente que su padre en todos los aspectos, también en la ostentación de vehículos. Felipe y Letizia suelen conducir coches Audi, además de, en los últimos años, utilizar un todoterreno Lexus que cuesta entre 60.000 y 90.000 euros. El rey también tiene un Comarth, un coche eléctrico de fabricación española (se produce en Murcia) que cuesta unos 20.000 euros.

La reina emérita Sofía de Grecia, por su lado, también es aficionada a los Audi, además de dejarse enamorar por los Mercedes. En concreto, por el de la Clase C.

Los gustos de los 'colegas' europeos

La pasión por los coches se extiende al resto de familias reales de Europa. En el Reino Unido, la reina Isabel II es fiel a Range Rover, mientras que el príncipe Carlos y su nuera, Kate Middleton, optan por los Audis.

En Mónaco y Suecia son amantes de la velocidad. Los primeros son 'aficionados' a los Audi A6, mientras que los escandinavos optan por BMW y Porsche.